El director del Servicio Mancomunado de Cirugía Plástica del Sant Pau y Hospital del Mar, Jaume Masià, lamenta que en los centros españoles tan sólo se intervengan el 20% de las pacientes.

El Hospital Sant Pau de Barcelona ha realizado, en los últimos 5 años, las primeras 30 operaciones en España para prevenir la aparición del linfedema, ha explicado el director del Servicio mancomunado de Cirugía Plástica del Sant Pau y Hospital del Mar, Jaume Masià, en la presentación del Barcelona Breast Meeting 2017 y del VI Simposio Mundial de la Cirugía de Linfedema.

El linfedema, que es la acumulación anormal de líquido de tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático que afecta especialmente a pacientes con cáncer de mama, afecta a 300 millones de personas en el mundo y un millón en España, ha remarcado Masià. Esta patología crónica afecta especialmente a mujeres con cáncer de mama que han sufrido una cirugía amplia de ganglios centinela.

Las intervenciones preventivas pioneras se han llevado a cabo en el mismo momento de la operación de vaciado de ganglios afectados por un tumor, después de analizar el perfil anatómico del paciente y su capacidad de drenaje.

La operación preventiva será uno de los ejes destacados del simposio, que reúne a más de 360 expertos de 30 países en el Sant Pau, si bien también se abordarán técnicas de tratamiento reactivo de esta patología crónica y progresiva, de la que apenas se operan el 20% del global de casos en toda España, ha lamentado Masià.

Registro de casos

«La gran mayoría de las pacientes se pueden beneficiar de una mejora importante, en algunos casos podemos restituir o minimizar el impacto», ha dicho Masià, que ha celebrado los trabajos para poner en marcha un registro de casos de linfedema en España para poder evaluar y hacer seguimiento de esta problemática.

El cirujano ha pedido más recursos para abordar todos los casos potenciales de tratamiento, teniendo en cuenta que «las técnicas de microcirugía han ido perfeccionándose de forma abismal», y ha estimado en entre un 9 y un 40% las mujeres que pueden desarrollar linfedema después de una cirugía por cáncer de mama.