Las agujetas (mialgia diferida) es el nombre coloquial de un dolor muscular llamado dolor muscular de aparición tardía (DMAT) o dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía (DOMPAT), en inglés DOMS acompañado de una inflamación muscular.
- Aparece como un dolor localizado después de un período de ejercicio intenso tras un período carente de ejercicio. Su síntoma es un dolor intenso y localizado similar al de pequeñas agujas (de ahí el nombre), y supone una disminución de la movilidad y la flexibilidad durante un período entre uno y cinco días, dependiendo de la actividad y del historial previo de carencia deportiva. Existen numerosas teorías sobre el origen de las agujetas.
Fundamento
La mialgia diferida aparece siempre en la práctica de un ejercicio en la que existe una contracción muscular excéntrica (resistiendo la gravedad; un ejemplo puede ser cuando se corre cuesta abajo). Las investigaciones realizadas muestran que se produce igualmente en los músculos humanos y en los de otros animales. El dolor proporciona sensación de rigidez al atleta y afecta tanto a deportistas expertos como novatos; el factor importante es la «familiaridad» con el ejercicio realizado. La intensidad de la mialgia es mayor cuanto más intenso ha sido el ejercicio realizado y menos habitual en la rutina deportiva, aunque sobre este punto existe todavía una discusión en la comunidad científica. Existen algunas teorías acerca del fundamento de lamialgia diferida:
- Microrroturas de fibras musculares: esta teoría es la más aceptada por la comunidad científica; menciona que el dolor muscular y la inflamación se producen debido al número de microfibras rotas durante la práctica del ejercicio (la rotura de sarcómeros musculares lo que acaba produciendo un efecto de inflamación ligero del músculo afectado). La fibra no es capaz de sostener el nivel de ejercicio. Las zonas más afectadas por este dolor son las uniones musculares y los tendones cerca de las articulaciones; esto se debe a que la zona musculotendinosa es donde existen más fibras musculares débiles y más tensión. El dolor muscular suele tener un período que oscila entre los 5 y 7 días, con un pico de dolor que se muestra en los 3 primeros días tras el ejercicio. El término microrotura o rotura se puede usar independientemente del daño causado en la fibra.
- Temperatura incrementada localmente en los músculos: Durante un ejercicio intenso las células musculares pueden alcanzar temperaturas entre los 38 °C y los 54 °C, lo que supone una muerte celular o necrosis. esta teoría menciona que durante la práctica del ejercicio el músculo se calienta y en algunas zonas se producen «microlesiones». Posee cierta similitud con la teoría de las microrroturas musculares y la comunidad científica está pendiente de más investigaciones al respecto.
- Acumulación de ácido láctico: esta teoría, menciona que el ácido láctico resultante de la actividad metabólica en las células musculares acaba «cristalizando», y es ésta la causa final del dolor muscular, debido a la presencia de estos cristales intersticiales en el músculo. En condiciones de anoxia (falta de oxígeno), como la que ocurre en las células musculares durante un ejercicio intenso, el metabolismo cambia y las células fermentan los nutrientes para conseguir energía. El mito de que las agujetas son cristales de ácido láctico que pinchan al músculo es erróneo, ya que se ha visto como en personas con la enfermedad de McArdle, incapaces de producir ácido láctico, también sufrían dolor muscular de origen retardado.
- Espasmo muscular: esta teoría propone que el dolor sea resultado de pequeñas descargas eléctricas debido a la fatiga del músculo. Durante un período de actividad intensa las contracciones musculares reducen el flujo sanguíneo, lo que produce daños a las células y también un estímulo en las terminaciones nerviosas, que vuelven a contraer la fibra muscular, con lo que se repite el ciclo. El aumento de la actividad eléctrica produce, además de la excitación de los nervios, una gran fatiga muscular por la falta de flujo sanguíneo. La teoría ha sido criticada por algunos estudiosos de la fisiología y hoy en día se pone en duda.
Tratamiento
Se han investigado numerosos tratamientos tanto en situaciones previas como posteriores al ejercicio. Estas intervenciones se pueden clasificar en tres amplias categorías:
- Farmacológicas, que emplean tratamientos de productos AntiInflamatorios No Esteroideos – AINEs. Estos métodos se centran básicamente en aliviar el dolor causado por las agujetas. No obstante, los resultados acerca de sus beneficios son muy confusos, ya que existe abundante literatura que demuestra tanto sus efectos beneficiosos como los neutros. Algunos medicamentos han sido ligeramente beneficiosos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, hay estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina.
- Terapias físicas / fisioterapias: diversas modalidades de masaje, ejercicios físicos específicos, crioterapia, ultrasonidos e incluso estimulación eléctrica.
- Dietéticas, que emplean suplementos nutricionales tales como las isoflavonas (como pueden ser las isoflavonas de soja) y algunos aceites procedentes de pescados que se han mostrado eficaces en el tratamiento. Se necesita todavía un corpus de investigación en esta área.
- Otras terapias: respecto a algunas terapias como la oxigenación hiperbárica (HBO, una terapia consistente en la inhalación de oxígeno (O2) a altas dosis) se está produciendo un debate científico en la actualidad.
Prevención
No existe un método claro para prevenir y tratar las agujetas a pesar de las numerosas investigaciones. Sin embargo, se ha demostrado que los estiramientos musculares previos a la realización del ejercio, así como posteriores, disminuyen la intensidad del dolor. También tiene efectos positivos sacudirse los músculos durante la realización del ejercicio físico (favorece la circulación sanguínea) y tomarse una ducha fría al concluirlo. Es conveniente un calentamiento previo, así como el aumento progresivo del nivel de entrenamiento, empezando por ejercicios suaves hasta llegar a los más intensos; de este modo, las fibras musculares se preparan para una situación de esfuerzo.
Algunos suplementos dietéticos que parecen tener algún efecto en la mialgia diferida son la ubiquinona (coenzima-Q) y la L-carnitina en ciertos trabajos científicos sobre corredores de maratón.
Post tratamiento
Se ha realizado una exhaustiva investigación acerca de cómo tratar las agujetas una vez se han producido. Uno de los métodos más empleados en la medicina deportiva es el masaje muscular. El uso de antioxidantes (vitamina C y E) no ha dado resultados positivos para eliminar sus efectos.
Una idea muy extendida y popular es que el consumo de agua con bicarbonato sódico o azúcar puede utilizarse para combatir las agujetas. Este remedio casero es el resultado de la aceptación masiva de la teoría referente al ácido láctico. Puesto que esta teoría está prácticamente descartada, este método probablemente no evita ni cura las agujetas ni sus síntomas, pero puede provocar basicidad y problemas gástricos. Por tanto, no debe seguirse un tratamiento de este tipo. No obstante, podemos encontrar un pequeño alivio en la aplicación de frío. En caso de dolor muy intenso se pueden tomar analgésicos.
Fuente
http://es.wikipedia.org/wiki/Agujetas