La exigencia de pago al contado y la desviación de las inversiones a otros territorios se plantean como medidas de presión
El Hospital Provincial de Castellón es el primero de España al que Roche ha exigido el pago al contado de los medicamentos suministrados. Y es que la farmacéutica ya ha advertido que es inviable que la deuda siga aumentando, pero no solo en este centro, sino en todos los demás, por lo que si no se regularizan las cuentas o no se alcanza un acuerdo sobre el cobro pendiente, exigirán el pago de los medicamentos al contado.
Roche que ha calculado que la sanidad pública le debe 1.000 millones de euros no es, ni mucho menos, el único laboratorio que se plantea medidas de este calibre o de similar trascendencia. Sanofi, por ejemplo, ya ha adelantado que la situación de impago se soluciona o se replanteará las inversiones en España. Esto sería un fuerte revés para nuestro país, en el que el sector farmacéutico es puntero en inversión I+D.
De hecho, la falta de cobro ha provocado que muchas compañías hayan tenido que empezar a plantearse recortar esta partida, según ha manifestado Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria. «En los últimos tres años, pese a la crisis, el sector ha mantenido la inversión por encima de los 1.000 millones de euros, pero aumenta la probabilidad de que esto disminuya. Y se trata de un sector que solo en empleos directos representa a unos 4.000 trabajadores, con la característica de que está muy feminizado y muy especializado, con prácticamente un 75 % de titulados superiores», ha dicho.