Ni el fármaco ni la farmacia son ya el problema del Sistema Nacional de Salud. Es el mensaje con el que se podría resumir la mesa de debate La Farmacia en crisis: papel de los agentes del sector en este nuevo escenario, celebrada el pasado jueves en el Exposervicio 2012, foro organizado en Cáceres por la Cooperativa Farmacéutica Extremeña (Cofex), y en la que participaron representantes de toda la cadena del medicamento.

Después de más de una década de recortes en el fármaco la realidad es que la factura pública en primaria cayó un 8,78 por ciento en 2011 y podría hacerlo incluso hasta otro 10 por ciento en 2012, hasta situarse en apenas un 15 por ciento del total del gasto sanitario, cuando no hace mucho era el 20-22 por ciento, según datos que citó José Ramón Luis-Yagüe, director en Farmaindustria para las relaciones con las autonomías. Tanto él como Antonio Mingorance, presidente de la patronal de la distribución, Fedifar; Fernando Redondo, presidente de FEFE, y Cecilio Venegas, presidente de los COF extremeños, pusieron en valor las aportaciones que ha hecho la Farmacia al ahorro y funcionamiento del SNS.

Así, mientras Luis-Yagüe recordó las colosales cifras de la deuda con los laboratorios (6.500 millones y más de 500 días de demora) y zanjó que el SNS lo están «financiando los proveedores», Mingorance tiró de un reciente estudio de la patronal europea de la distribución para cifrar en un «30 por ciento los costes de gestión para una botica» si no contara con la distribución. En la misma línea, Venegas puso cifras a las contribuciones de la botica, que irían desde las aportaciones por la vía de los RDL de los últimos años hasta los costes o ahorros que proporcionarían guardias, campañas sanitarias o la menor frecuentación en los centros sanitarios con el uso de la receta electrónica.

Unos y otros llegaron a la doble conclusión de que los ahorros en el medicamento estarían agotados y de que se estaría poniendo en riesgo al conjunto del sector por la asfixia económica. Y vinieron a reclamar a la Administración «realismo y lealtad», en palabras de Redondo, para analizar la situación de la Farmacia y tomar medidas que le afecten. El presidente de FEFE respondía así al director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud, Eduardo Laguna, que abrió el debate reconociendo la contribución de las farmacias al sistema (a las que invitó a potenciar su papel asistencial, «más allá del mostrador») pero apelando al diálogo para trabajar ante la coyuntura difícil que atraviesa el sistema sanitario. Hecho el diagnóstico, no quedó tan clara la terapia.

En cualquier caso, se lanzaron algunas ideas para mejorar la situación precaria del SNS. Todos reclamaron más financiación, aunque con la prudencia que impone la crisis. Y se pidió análisis de las ineficiencias del sistema, que se apuntaron para otros ámbitos de éste ajenos a la farmacia y, en el caso de ésta, al hospital. Redondo reclamó un trabajo conjunto para ahondar en la corresponsabilización de todos, desde Administración y profesionales hasta pacientes. Y Luis-Yagüe sí quiso concretar: revisión del copago, revisión de la cartera de servicios (en busca de uniformidad y de ineficiencias), revisión de los criterios de planificación («¿Hacen falta tantos nuevos hospitales?») y desfinanciación de fármacos para síndromes menores. APOYO Prescripción por DOE.

Como ya viene informando CF la generalización de la prescripción por DOE que prevé el RDL 9/2011 trae cola. En Cáceres, el representante de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, la criticó duramente: «Conduce a la mercantilización del sector», afirmó. Desde el auditorio no tardó la respuesta: el presidente del COF de Cáceres, Pedro Claros, defendió que «no mercantiliza, sino que profesionaliza la dispensación». Luis-Yagüe mantuvo su crítica, aunque matizó que está en contra de la generalización: pidió que decida el médico.