La Administración tiene un plazo de seis meses para llevar a cabo la devolución del importe que exceda el límite
La reforma sanitaria del Gobierno popular sigue deparando sorpresas. Y no todas serán bien acogidas. Una de las medidas, que establece que los pensionistas abonen el 10% de los fármacos, cuenta con un fleco desconocido hasta el momento. Los jubilados no solo tendrán que pagar una parte de la medicación que necesiten, sino que la Administración podrá tardar hasta seis meses en devolverles el dinero que hayan adelantado y que rebase los topes máximos del gasto farmacéutico mensual.
Teniendo en cuenta que el consumo medio de medicamentos por parte de los mayores de 65 años ronda los 65 euros al mes, no es de extrañar, según fuentes especializadas, que el gasto medio de una persona con mayores complicaciones pueda ascender hasta los 200 euros mensuales. Con estos datos en la mano, los jubilados abonarían un importe mayor que el que le corresponde. Es decir, si un jubilado con enfermedad crónica tiene una renta anual de 15.000 euros le corresponde pagar, como máximo, ocho euros al mes. Al tener que abonar el 10% del gasto real, abonará 20 euros al mes, o sea, 12 más del límite que fija el decreto. En este caso, la norma permite que dicha persona reciba una devolución. Eso sí, la Administración se reserva hasta un plazo de seis meses, como máximo, para efectuar ese reembolso.