Un estudio elaborado por el Departamento de Salud del Reino Unido ha concluido que las prótesis PIP tienen un mayor índice de ruptura pero que sus sustancias no son perjudiciales para la salud en general.
Tras las polémicas de los últimos meses sobre el posible perjuicio para la salud que podrían tener los implantes mamarios de la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP),un trabajo del Departamento de Salud de Reino Unido ha demostrado que, a pesar de tener una probabilidad más elevada de que se rompan,estos materiales no contienen sustancias tóxicas ni cancerígenas para el cuerpo humano.
De esta forma, puede decirse que los implantes PIP no suponen un riesgo para la salud humana, tal y como ha explicado el médico que ha dirigido este estudio, Bruce Keogh. La investigación se llevó a cabo analizando a 130.000 mujeres que llevaban implantes de diferentes marcas y realizadas en distintos países.
A pesar de concluir que los PIP no son perjudiciales para la salud, el estudio sí demostró que el índice de ruptura de estas prótesis es casi el doble que las de otras marcas. Las de la empresa francesa presentan un porcentaje de entre un 6 y un 12% de que esto ocurra tras 5 años de la operación y las posibilidades aumentan después de los 10 años hasta un 15-30%. Esto ha hecho que los PIP sean considerados unas prótesis de inferior calidad a las de otras marcas.
El contenido de los implantes no es dañino ni produce cáncer u otras enfermedades en caso de rotura, peroen algunas mujeres sí puede provocar inflamaciones e irritaciones, pero, según los investigadores, sin evidencias de que estos sucesos puedan suponer un riesgo para la salud en general. Por ello, se anima a quiene snoten bultos o este tipo de síntomas inflamatorios que acudan a su médico.
Esta investigación se ha realizado en un contexto de preocupación general de muchas mujeres que llevan insertados este tipo de implantes tras los numerosos casos de ruptura que se hicieron públicos hace unos meses, los cuales alarmaron a la población. Así, el estudio concluye que no existen indicios claros para recomendar una extracción rutinaria de estos implantes, aunque también afirman que al contar con más probabilidades de que se rompan, las mujeres pueden optar libremente por su extracción.