La SEC promueve un estudio pionero para conocer la incidencia real eventos tromboembólicos y hemorrágicos según el tipo de anticoagulante administrado

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha anunciado, en el marco de la XLVIII edición del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2012, el inicio de un estudio pionero en nuestro país que determinará el riesgo de eventos tromboembólicos y hemorrágicos así como la relación coste-efectividad de los nuevos anticoagulantes administrados a pacientes con fibrilación auricular no valvular (FA).

La FA, el tipo de arritmia más común, es una patología de prevalencia e incidencia creciente en los países de nuestro entorno, debido sobre todo al mejor tratamiento de las diversas enfermedades cardiovasculares, que prolonga la vida de los pacientes, y al envejecimiento de la población. Según datos del estudio OFRECE, la FA afecta en España al 3,8% de la población mayor de 40 años y aumenta de forma considerable con la edad, duplicando su prevalencia a partir de los 70 años y triplicándola a partir de los 80.

Para evitar que se formen estos coágulos que puedan derivar en algún evento cardiovascular, especialmente ictus, a estos pacientes se les administran fármacos anticoagulantes de por vida. Los fármacos clásicos son los antivitamina K, pero con este tratamiento existe un elevado riesgo de hemorragia, de un 1,5% en estos pacientes, además, el 50% no está bien controlado.

“En los últimos años han ido apareciendo nuevos fármacos que prometen un menor riesgo hemorrágico y un mayor control de la enfermedad, los conocidos rivaroxaban, dabigatrán y apixaban. Estos fármacos ya están siendo recomendados en las nuevas guías de práctica clínica publicadas por las sociedades científicas”, ha destacado esta mañana el Dr. Ángel Cequier, vicepresidente de la SEC y presidente del Comité Científico y del Comité Organizador del Congreso. “Aunque se han realizado diversos ensayos clínicos que demuestran los beneficios de estos fármacos, el efecto a largo plazo en los pacientes ‘reales’, es decir, con más edad, más morbilidad y menos control de la enfermedad, es todavía desconocido”, ha asegurado el doctor.

Es por este motivo por el que la SEC, a través de su Agencia de Investigación, ha decidido llevar a cabo el primer estudio que analice la repercusión que tendrán estos fármacos en la Economía y en la estructura sanitaria de nuestro país y en relación al manejo de estos pacientes.

“Durante los próximos tres años nuestros 250 investigadores estudiarán la evolución de 5.000 pacientes españoles a los que se les tratará la FA o bien con los fármacos clásicos o a partir de los nuevos anticoagulantes. De este modo, podremos evaluar la relación coste-efectividad de unos frente a los otros, así como el riesgo tromboembólico y hemorrágico asociado a cada tipología”, ha anunciado el doctor.

Este trabajo, patrocinado con una beca no condicionada de Pfizer, también permitirá tener un mayor conocimiento sobre la calidad de vida de los pacientes, dependiendo del tipo de anticoagulación, y su influencia sobre la incidencia de eventos embólicos y hemorrágicos. Además, permitirá describir las características clínicas y de manejo de la FA en pacientes anticoagulados en España en la actualidad, de forma global y en los distintos ámbitos de seguimiento (atención especializada y atención primaria).