La gran ventaja del método radica en que, al tratarse de un trasplante autólogo, esto es, realizado con células del propio paciente, no hay rechazo. 

Científicos de las universidades de Granada y Jaén pertenecientes al grupo de investigación ‘Terapias avanzadas: diferenciación, regeneración y cáncer (CTS-963)’, han demostrado que extractos celulares obtenidos a partir de muestras de cartílago de pacientes con osteoartritis promueven la diferenciación de células madre obtenidas de grasa de la articulación de la rodilla del propio paciente hacia condrocitos (células de cartílago). Este trabajo ha sido publicado en la revista Osteoarthritis and Cartilage.

La osteoartritis es una enfermedad frecuente en las personas de mediana edad, que provoca la pérdida del cartílago que recubre las superficies articulares y cuya función es proteger y amortiguar el contacto de los huesos. Una forma de tratar a estos pacientes, según afirman ahora estos investigadores en un comunicado, consistiría en recuperar ese tejido mediante la terapia celular, es decir, mediante la implantación de células regeneradoras de cartílago.

Los investigadores andaluces, coordinados por el profesor Juan Antonio Marchal Corrales, miembro del Instituto de Biopatología y Biomedicina Regenerativa (IBIMER) de la Universidad de Granada, a través del proyecto de excelencia ‘Biomer Condrostem 3D’, han contado con la colaboración del Hospital Clínico Universitario de Granada y el Banco Sectorial de Tejidos de Málaga.

En primer lugar, aislaron las células madre de la grasa localizada en la articulación de la rodilla de pacientes sometidos a intervención quirúrgica para la implantación de prótesis de rodilla. Del mismo paciente también se obtuvo una muestra de cartílago, del cual se aislaron los condrocitos (células de cartílago).

Las células madre adultas tienen la capacidad de diferenciarse en células de cartílago, hueso y músculo. Valiéndose de esta propiedad, y mediante el proceso de la transdiferenciación, los científicos lograron la conversión de las células madre en condrocitos. La técnica usada consistió en la apertura de poros en las células madre y su exposición al extracto celular, realizado con los condrocitos de las rodillas afectadas.

Las células fueron cultivadas en una suerte de andamios en 3D que hicieron las veces de soporte para la formación de tejido cartilaginoso. La gran ventaja del método radica en que, al tratarse de un implante o trasplante autólogo (es decir, realizado con células del propio paciente tomadas de su propia grasa), no hay rechazo.