No hay medicamentos mejores ni peores, sino pacientes con necesidades distintas

Esta acción se pone en marcha con el apoyo de 15 organizaciones de pacientes que representan a más de 2.000 asociaciones y 8 sociedades médicas. Asociaciones que explicarán por toda España la diferencia entre medicamentos genéricos y de marca. Las conferencias de esta campaña que se acaba de presentar serán impartidas por médicos y tendrán unos contenidos básicos comunes sobre medicamentos genéricos y de marca: son iguales o diferentes, son igualmente seguros, bioequivalencia, biodisponibilidad, por qué tienen que existir dos tipos de medicamentos, cuándo recetan los médicos uno u otro, cuándo le dan al paciente en la farmacia uno u otro, qué puede hacer el paciente si tiene dudas y hasta qué punto tiene capacidad de decisión en este tema el enfermo.Informar al paciente es la base de esta campaña que pretende poner el acento en que, a la hora de decidir el tratamiento a seguir, en el caso de las personas con diabetes, por ejemplo, debe primar aquel que sea el mejor para cada persona, de manera individualizada y en función de sus características propias; es importante, para ello, hablar y coordinar con el equipo médico cuál es el más beneficioso en cada caso. “No se trata de una campaña ni contra ni a favor de unos medicamentos u otros, sino de una iniciativa en la que se apuesta por la formación y la información del paciente para que éste, en colaboración con su médico, determine cuál es el tratamiento más adecuado” ha querido matizar Ángel Cabrera, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE).

Para Ángel Cabrera, presidente de FEDE, “no hay medicamentos mejores ni peores, sino pacientes con necesidades distintas. Por ello defendemos que si, por ejemplo, se inicia un tratamiento con medicamentos de marca que controlan adecuadamente la patología de un paciente, este sepa que tiene derecho a que se le mantenga. Es muy importante, puesto que de ello depende su calidad de vida”.
Para la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) lo más problemático en los tratamientos a pacientes crónicos es cuando se producen modificaciones continuas unos a otros medicamentos. Y es que, al modificar unos por otros, por ejemplo, lo hace también el color de la pastilla, su forma, etc. Esto, en pacientes mayores y polimedicados, genera dudas a la hora de tomar su medicación, llegando, en muchos casos, a abandonarla y perdiendo la adhesión a tratamiento, algo crucial para la calidad de vida de los pacientes y, por ende, agravando su salud a medio y largo plazo.