TTIP

 

Aunque en un principio la Unión Europea proponía una armonización en la lista de productos prohibidos en Estados Unidos y en la Unión Europea, como uno de los puntos fuertes que podría incluir el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) en el área de cosméticos, finalmente la Comisión Europea se ha pronunciado asegurando que no buscan esta armonización.

Hace casi un año un documento que mostraba la posición europea aseguraba que uno de los objetivos de las negociaciones del TTIP era el «reconocimiento mutuo de las listas de sustancias que pueden utilizarse en los productos cosméticos (listas positivas) y de listas de sustancias e prohibidas o restringidas en los cosméticos (lista negativa)». No obstante, ante la polémica levantada por esta propuesta, la Comisión decidió publicar una hoja informativa donde puntualiza que «el TTIP no modificará la lista de sustancias prohibidas de la UE».
Para las nuevas sustancias, tanto Europa como Estados Unidos, «podrán beneficiarse de compartir evaluaciones científicas que puedan conducir a nuevas restricciones». Actualmente, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en Europa hay 1.328 sustancias prohibidas, mientras que en Estados Unidos solo se registran 11 prohibiciones de sustancias en materia de cosméticos.
Sin embargo, de momento, la Comisión mantiene el resto de propuestas de cara a las negociaciones publicadas en 2013, que incluyen la petición de una mayor colaboración en lo que se refiere a las buenas prácticas de fabricación y en el reconocimiento mutuo de resultados de las inspecciones. Asimismo, solicita una mayor armonización en los requisitos y los métodos de prueba basados en las normas ISO, además de una aproximación en los requisitos de etiquetado entre ambas partes.
Por otro lado, Europa solicita el fortalecimiento de la labor de armonización que realiza el ICCR (International Cooperation on Cosmetics Regulation). Este es un grupo de cooperación internacional de autoridades reguladoras de productos cosméticos compuesto por Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, y Canadá. En este sentido, pide reforzar la cooperación reglamentaria en áreas emergentes.
Desde la patronal de la industria de cosméticos europea (Trade Association Cosmetics Europe), solicitan «un entendimiento mutuo completo entre los reguladores de los procesos de evaluación de riesgos de los Estados Unidos y la UE, que incluya la plena comprensión de los métodos de evaluación de seguridad y de los procesos reguladores». Esto serviría, dicen, «para generar confianza en el resultado de las evaluaciones de seguridad y ayudar en la elaboración de nuevos compuestos a largo plazo».