vacunas

 

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado, con 199 votos a favor, 11 en contra y 100 abstenciones, una proposición no de ley de CiU sobre restricciones en la dispensación de vacunas. El texto aprobado fue resultado de una enmienda transaccional presentada por el grupo popular que, en definitiva, respalda las decisiones que el Ministerio de Sanidad está adoptando en este campo.

La propuesta presentada por CiU incluía varios puntos. El primero hacía referencia a que «todas las vacunas recomendadas por la Agencia Europea del Medicamento y que se venden en las farmacias de los países de nuestro entorno, también puedan venderse en las farmacias españolas», según explicó su portavoz de Sanidad, Concepciò Tarruella. Este punto quedó fuera de la enmienda pactada con el PP, en línea con lo que la decisión que el ministro de Sanidad expresó hace pocos días, rechazando la posibilidad de que se pudiera dispensar en farmacias la vacuna de la varicela antes de que el Consejo Interritorial acepte la propuesta de incluirla en el calendario vacunal para edades tempranas.
Los otros puntos de la propuesta de CiU iban encaminados a que se revise y se amplíe el calendario común de vacunaciones (sin mencionar incorporaciones concretas) y a que se aumente la sensibilización respecto a la importancia de la vacunación.
Por su parte, la enmienda transaccional que el grupo popular presentó para su admisión se ocupaba de los aspectos «más importantes de las vacunas para la sociedad», sobre la base de tres criterios básicos. El primero, según explicó el diputado popular Mario Mingo, es que «pocas veces en el mundo médico ha habido tanto adelanto científico como el representado por las vacunas para la prevención de la enfermedad, para disminuir la morbo y mortalidad, y para ganancia de salud de todos los ciudadanos». El segundo, que España tiene «el mejor calendario vacunal del mundo» y el tercero, «que los datos de coste-eficacia de las vacunas dependen fundamentalmente y en muchos casos de la situación epidemiológica de cada enfermedad en un momento determinado», lo que justifica, según Mingo, las nuevas decisiones adoptadas por el Ministerio de Sanidad.