Uno de los peligros que afronta el PSOE en materia sanitaria es el intento de exportar el modelo andaluz de sanidad. Un peligro que reside en la poca aceptación del mismo por los propios sanitarios y pacientes, dentro y fuera de Andalucía. Médicos, farmacéuticos y muchas asociaciones de pacientes han manifestado sus miedos con dicho modelo, que incluye ATEs, Subastas, Comisiones, etc. El fichaje de Rafael Bengoa por Pedro Sánchez como asesor sanitario del PSOE (su «Gobierno en la sombra»), puede ser un eficaz contrapeso a las tesis de María José Sánchez Rubio, actual consejera de Asuntos Sociales y secretaria federal de Sanidad del PSOE. Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, quiere exportar el modelo andaluz, un modelo del Sur que se contrapone con el modelo del Norte. Bengoa no solo es un buen gestor y estratega sanitario, que asesoró al presidente americano con su ‘Obamacare’, sino que su paso por la cartera sanitaria del País Vasco marcó una época de diálogo y estrategias de futuro, obteniendo el reconocimiento de unos y otros. Bengoa es el experto que puede complementar al cualificado, experimentado y defensor de lo posible Pepe Martínez Olmos, otro valor que el PSOE puede trasladar al mundo sanitario de todo el país sumando. El PSOE necesita personas solventes para contrarrestar el argumento de un PP «predecible» que esgrime hábilmente el presidente Mariano Rajoy. Querer exportar un modelo sanitario que no es aceptado en la propia tierra de origen es un error que pueden pagar caro en las elecciones generales.
El otro fichaje es Jordi Sevilla. El secretario general del PSOE lo quiere en materia económica, lo que parece una forma de decir que no todo son recortes. En materia sanitaria habrá que ser creativo para abrir el grifo sin que volvamos a la época que generó el déficit. El propio Martínez Olmos cuantifica en un 0,7 por ciento del PIB la brecha que necesita cubrir ya la sanidad. Pero el PP postula nuevos recortes para 2016, que van a ser difíciles de defender en campaña electoral. Resulta curioso que el propio Bengoa haya afirmado que ve con preocupación la inequidad en el acceso a medicamentos innovadores «en varias regiones de España».
Por otro lado, Jesús Aguilar, presidente del CGCOF ofrece al ministro Alfonso Alonso su apoyo a las estrategias sociosanitarias, una prioridad compartida junto al acceso a la innovación en las farmacias. Aguilar acierta en sus prioridades; serán el caballo de batalla durante tiempo, me temo.