
Bajo la dirección de The Lancet se ha elaborado un informe advirtiendo que el cambio climático repercute en la productividad laboral y favorece la propagación de enfermedades infecciosas.
El progreso del cambio climático, según el informe «The Lancet Countdown on Health and Climate Change» contiene 40 indicadores clave y provoca problemas de salud para millones de personas en todo el mundo. El proyecto está liderado por la revista The Lancet, en colaboración con 24 instituciones académicas y organizaciones intergubernamentales, incluidas la OMS y la Organización Meteorológica Mundial.
Pérdidas económicas y laborales
Entre 2000 y 2016, 125 millones de adultos mayores de 65 años estuvieron expuestos a olas de calor, con impactos en la salud que van desde el estrés o la insolación, hasta episodios de insuficiencia cardíaca o riesgo de lesión renal por deshidratación.
El aumento de las temperaturas reduce hasta un 5,3% la productividad laboral de las personas que realizan trabajos manuales al aire libre, que incide además en su medio de vida, los de sus familias y sus comunidades.
El valor total de las pérdidas económicas se estimó en 129 mil millones de dólares en 2016. Las pérdidas representan una proporción mucho más alta del PIB en los países con bajos ingresos, en comparación con los ricos: el 99% de las pérdidas en países empobrecidos no están aseguradas.
La tasa de transmisión de algunas enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos también ha aumentado. Un ejemplo es la capacidad para la transmisión del dengue del mosquito Aedes aegypti, que ha aumentado en un 9,4% desde 1950. El número de casos de esta enfermedad casi se ha duplicado cada década.
Por otro lado, el número de personas desnutridas en 30 países de Asia y África ha aumentado de 398 a 422 millones desde 1990. Se espera que el cambio climático tenga un impacto en la producción de cultivos: un aumento de 1 ºC en las temperatura global se asocia a una disminución del 6% en rendimientos mundiales de trigo y de un 10% en el rendimiento de granos de arroz.
Fenómenos extremos
Entre 2007 y 2016, hubo un promedio de 306 desastres relacionados con el clima por año, lo que representa un incremento del 46% desde 2000. Eventos que afectan a los sistemas santitarios. Por ejemplo, las tormentas y las inundaciones merman la capacidad de proporcionar atención médica al interrumpir el suministro de electricidad, el transporte o las comunicaciones.
“Cada vez más países y ciudades están desarrollando planes de preparación para mitigar el impacto del cambio climático. En 2016, 449 ciudades de todo el mundo realizaron una evaluación de riesgos. Sin embargo, la mayoría se encontraban en países de altos ingresos, con un 83% de ciudades europeas encuestadas, en comparación con el 28% de las ciudades africanas”, señala el estudio.
Hugh Montgomery, también copresidente de The Lancet Countdown y director del Instituto para la Salud Humana del University College de Londres añade: “No podemos adaptarnos solo para salir de esto, sino que debemos tratar tanto la causa como los síntomas del cambio climático. Hay muchas maneras de hacer las dos cosas, que suponen un mejor uso de los presupuestos de la atención médica».
Transportes y contaminación del aire
El transporte en las ciudades de las economías emergentes sigue estando dominado por la gasolina y el diésel, mientras que los combustibles no convencionales –biocombustibles y gas natural– y los vehículos eléctricos están ganando adeptos, sobre todo en Europa y Estados Unidos.
En 2016 el empleo en el sector de las energías renovables llegó a 9,8 millones de personas, 1 millón más que en el sector de extracción de combustibles fósiles. Sin embargo, la exposición mundial a la contaminación del aire ha aumentado en un 11,2% desde 1990, y alrededor del 71% de 2.971 ciudades monitoreadas por la OMS exceden los niveles recomendados.
Christiana Figueres, presidenta de la Junta Asesora de Alto Nivel de The Lancet Countdown y ex Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, recalca: «El informe expone el impacto que el cambio climático está teniendo en nuestra salud. También, que abordar el cambio climático mejora la salud mundial directa, inequívoca e inmediatamente. Es tan simple como eso. Cuando un médico nos dice que necesitamos cuidarnos, prestamos atención. Es importante que los gobiernos hagan lo mismo”.