Síndrome del hombro doloroso (omalgia).

El síndrome del hombro doloroso, es una patología que se caracteriza por dolor en el hombro, así como la pérdida de fuerza. Se trata de un dolor que no proviene de un traumatismo (golpe).

Esta afección puede padecerse en un hombro o en los dos, es decir, volverse bilateral y crónica.

Habitualmente afecta solo a uno de los hombros o a los dos y volverse crónica.

Suele empeorar con la elevación del brazo y al realizar de ciertas posturas.

Síntomas del hombro doloroso

  • Dolor de inicio gradual y en la zona anterolateral del hombro. A veces llega hasta la mitad del brazo y en ocasiones hasta la mano.
  • El dolor se vuelve intenso y empeora al levantar el brazo (por encima de los 90º), al realizar ciertos gestos o al apoyarse sobre ese lado para dormir.
  • Hipertrofia de músculos anexos al hombro y puede ir acompañado de sensación de pérdida de fuerza que en ocasiones impide la realización de algunos movimientos.

¿Qué causa dicha patología?

A veces es imposible relacionar la aparición de este síndrome con otra causa concreta, pero en ocasiones se relaciona con:

  • Movimientos repetitivos de hombro, muñeca y mano.
  • Actividades que exigen el empleo de fuerza.
  • Exposición crónica a vibraciones de alta intensidad.
  • Posición incorrecta a la hora de realizar movimientos de hombros y espalda: postura flexionada, brazos elevados, flexionados, etc…
  • Edad: su incidencia aumenta a partir de los 50 años, con procesos degenerativos propios de la edad.

Muchas de estas causas están relacionadas con actividades de ocio y deportivas (actividades intensas y repetitivas, como puede ser el padel, tenis, golf, … así como aquellos que precisan del lanzamiento de balón (balonmano, beisbol), lanzamiento de jabalina), no solo aparecen con los trabajos rutinarios del día a día (pintores, empapeladores, mecánicos, limpiacristales, albañiles,..) 

¿Como se trata y cura?

  • Cuando el dolor es muy intenso, se recomienda reposo relativo y tratamiento analgésicos, durante una o dos semanas.
  • Pasado este período, persiste dolor muy fuerte (en reposo, nocturno o asociado a ciertos gestos), puede que le propongan una infiltración.
  • Los ejercicios de calentamiento, son posiblemente la mejor opción de tratamiento. Se recomiendan los que trabajan la flexibilidad, movilidad, fuerza del hombro, y los que fortalecen la musculatura. El objetivo es evitar las lesiones preparando al músculo con un calentamiento previo y un estiramiento posterior.
  • Además, debemos de evitar, los momentos de mayor dolor que más nos molesten.
  • Procurar no dejar de emplear el brazo realizando movimientos que no nos provoquen dolor, intentar retomar las actividades habituales con ese brazo siempre que el dolor se lo permita.
  • Si los síntomas persisten es posible la derivación a una unidad de rehabilitación.

¿Qué no es siempre necesario?

La realización de pruebas de diagnóstico por imagen, radiografías, resonancias, ni la cirugía.

Ejercicios a realizar

Indicados para mejorar la flexibilidad, movilidad y fuerza articulares en caso de hombro doloroso. Se deben realizar todos los días, aunque la mejoría tarde en llegar. Realizarlos dentro del límite de tolerancia del dolor, siendo normal sentir tensión o molestia mientras los realiza.

Ejercicios sindrome hombro       doloroso