¿Qué es?

Aumento anormal de grosor de la capa córnea o externa de la piel.

Medidas generales para la prevención de la hiperqueratosis
• Evitar el calzado que oprima el pie, así como los tacones excesivamente altos.
• Evitar calcetines y medias de fibras sintéticas, siendo el tejido más aconsejable el algodón.
• Realizar masajes con cremas hidratantes para evitar sequedades y descamaciones.

Medidas preventivas si el paciente suele presentar hiperqueratosis frecuentes

• Utilizar protectores de silicona, espuma o goma, plantillas especiales, etc.
• Además de la extirpación del callo o dureza, el podólogo puede confeccionar unas férulas protectoras de silicona (o cojines acolchados) para evitar el rozamiento y conseguir una mejor adaptación al zapato.

Tratamiento no farmacológico
• Utilizar calzado apropiado. Si la distribución del peso es inadecuada y en los casos en los que exista una deformación anatómica, se recomendará la consulta al especialista pertinente (traumatólogo, ortopeda).
• Eliminar la capa de piel engrosada mediante el empleo de piedra pómez, limas, guante de crin, cremas exfoliantes, instrumentos de venta en farmacia (cortacallos, etc.).
• Utilizar apósitos hidrocoloides que facilitan la curación en medio húmedo y alivian la presión que provoca la dureza. No presentan riesgos para la piel sana circundante.

Recomendaciones sobre el uso del medicamento
• Antes de aplicarse el callicida debe recomendarse la inmersión del pie en agua tibia durante 10-15 min para reblandecer la hiperqueratosis y favorecer la actuación del producto.
• En una persona diabética con circulación escasa, los callos y las callosidades pueden curarse lentamente, sobre todo si se han formado en los pies. Los médicos recomiendan que las personas diabéticas tengan especial cuidado de sus pies. En estos pacientes esta prohibido el uso de queratolíticos, debido a sus problemas de cicatrización.