La bota walker, es una ortesis funcional para pie y tobillo. Es una evolución de la escayola, pero con la ventaja de que permite el movimiento controlado del tobillo según nos lo indique el médico y es mucho más cómoda y ajustable.

Ventajas frente a la escayola

Las botas inmovilizadoras o walker destacan por: estar elaboradas con una suela balancín, antideslizante para aumentar la seguridad del paciente durante la marcha y permitir acelerar el proceso curativo y de recuperación de las lesiones evitando así una pérdida más importante de tono muscular, frecuente después de períodos largos de inmovilización.

A diferencia de las escayolas, si la lesión lo permite y siempre bajo indicación médica, es posible la retirada parcial del walker para la higiene, rehabilitación, para dormir o para acceder a la cura de heridas y permitir su drenaje.

Es una prótesis muy funcional, tanto para el paciente como para los profesionales que supervisan el tratamiento, únicamente aporta ventajas frente a las escayolas.

Tipos de Walkers

Este tipo de ortesis se pueden clasificar de distintas formas:

1.- Por su longitud:

Cortos: se prescriben en lesiones inferiores en las que no se precisa una inmovilización tan alta, si no más bien una contención y sujeción en lesiones del pie y antepié, diseñado bajo los mismos parámetros que el modelo alto pero cuya altura se eleva al tercio medio de pantorrilla, aportando mayor confort y menor peso.

Indicaciones: en lesiones del pie, fractura metatarsiana, bunionectomía (juanetes), lesiones de los tejidos blandos, post-cirugía, lesiones delanteras del antepié, maléolo y calcáneo y esguinces severos del tobillo.

Largos: Perfecta y cómoda inmovilización de la articulación tibio-tarsiana incluyendo pie, tobillo y pantorrilla, permitiendo la marcha completa gracias a su suela de balancín. Disminución de la carga en el segmento lesionado.

Indicaciones: Protección y control tras traumatismos e intervenciones quirúrgicas, esguinces y lesiones ligamentosas, como método sustitutivo del yeso en el tratamiento de condiciones pre-ulcerosas o úlceras de la superficie plantar del pie. Fascitis plantar grave y en aquellos casos en los que se requiera una distribución uniforme del peso corporal sobre la superficie plantar e inmovilización de la articulación tibio-tarsiana.

2.- Articulados con control de flexo-extensión.

De diseño ligero y resistente, actúa desde el tercio proximal de la pierna hasta el pie con dos pletinas mediolaterales rígidas unidas a articulaciones monocéntricas, con sistema de regulación de flexo-extensión de 0 a 40º en intervalos de 10º y suela de perfil bajo antideslizante en forma de balancín, facilitando el desarrollo del paso.

Con una almohadilla envolvente de material transpirable para pierna, tobillo y pie.

Cinchas de sujeción para completar la adaptación del miembro a la órtesis, inmovilizando el mismo.

Efectos: Inmovilización de la articulación tibio-tarsiana incluyendo pie y tobillo. Control de la flexo-extensión. Disminución de la carga impuesta al talón en la fase de contacto inicial con el suelo.

Indicaciones: Fracturas estables del tercio inferior de la pierna (fracturas distales de la tibia o peroné), tobillo y pie. Tratamientos post-quirúrgicos de lesiones en tendón de Aquiles y de ligamentos del pie (esguinces de grado II y III). Fascitis plantar grave. Otros cuidados post-quirúrgicos.

3.- Walker bivalvos o con dos tutores laterales.

Son ortesis inmovilizadora de tobillo a 90º, que presentan una gran estabilidad y facilidad de adaptación gracias a su estructura bivalva.

Indicaciones: Esguince de ligamentos de tobillo grados II y III, post-traumatismos, tratamiento conservador de lesiones del tarso, metatarso y falanges, fractura estable distal de tibia y peroné, fractura de pie y tobillo, post-quirúrgico del tendón de Aquiles y de tejidos blandos, tendones y ligamentos. Fisuras de tibia y peroné.

4.- Por sus características: Aircast, que incorporan aire.

Cortos: De diseño ligero y resistente, con una almohadilla envolvente de material transpirable para pierna, tobillo y pie, con una bolsa de aire (con bomba de inflado y válvula reguladora) que optimiza la superficie de contacto con el miembro para una mayor eficacia en el efecto de contención.

Efectos: Inmovilización y contención de la articulación tibiotarsiana incluyendo pie y tobillo. Disminución de la carga impuesta al talón en la fase de contacto inicial con el suelo.

Indicaciones: Fracturas estables del tercio inferior de la pierna (fracturas distales de la tibia o peroné), tobillo y pie. Tratamientos post-quirúrgicos de lesiones en tendón de Aquiles y de ligamentos del pie (esguinces de grado II y III). Fascitis plantar grave. Reducción de edema. Otros cuidados post-quirúrgicos.

Largos: De diseño ligero y resistente, actúa desde el tercio proximal de la pierna hasta el pie. Incluye almohadilla envolvente de material transpirable para pierna, tobillo y pie, con una bolsa de aire (con bomba de inflado y válvula reguladora) que optimiza la superficie de contacto con el miembro para una mayor eficacia en el efecto de contención.

Efectos: Inmovilización y contención de la articulación tibiotarsiana incluyendo pie y tobillo. Disminución de la carga impuesta al talón en la fase de contacto inicial con el suelo.

Indicaciones: Fracturas estables del tercio inferior de la pierna (fracturas distales de la tibia o peroné), tobillo y pie. Tratamientos post-quirúrgicos de lesiones en tendón de Aquiles y de ligamentos del pie (esguinces de grado II y III). Fascitis plantar grave. Reducción de edema. Otros cuidados post-quirúrgicos.

5.- Para diabéticos

Walker inmovilizador de tobillo indicado para el tratamiento de condiciones pre-ulcerosas o ulcerosas de la superficie plantar del pie. Otras indicaciones son edemas, fascitis plantar o cualquier otra condición del pie que requiera y se beneficie de una distribución uniforme del peso o una descarga localizada sobre la superficie plantar.

¿Qué diferencias hay entre un walker corto y un walker largo?

El corto se prescribe en lesiones inferiores en las que no se precisa una inmovilización tan alta, si no más bien una contención y sujeción para las lesiones del pie y del antepié.

El largo está más indicado para la inmovilización de la articulación tibio-tarsiana incluyendo pie, tobillo y pantorrilla, permitiendo la marcha completa gracias a su suela de balancín. Disminución de la carga en el segmento lesionado y para tratar las lesiones del tendón de Aquiles, pero acompañados de cuñas, que provocan un equino en el pie del paciente, relajando de este modo la musculatura posterior, gemelos y soleo.

Accesorios para un inmovilizador Walker

Como complementos existen cuñas para las lesiones de Tendón de Aquiles o musculatura posterior y también fundas para poder caminar con él cuando llueve sin que se moje el pie.

Estas cuñas, pueden retirase por el especialista de forma parcial en función de la evolución de la lesión. Con la retirada de estas cuñas se va reduciendo el equino inicial provocado y de forma paulatina, se va posicionando el tobillo hacia los 90º, que es su angulación funcional.

Las cuñas son talla única y se adaptan a cualquier tipo de walker largo.

Con un Walker, ¿Puedo apoyar?, ¿puedo cargar?

Estas son preguntas frecuentes en los pacientes a la hora de adaptar un walker, ya que sea el modelo que sea, permiten la carga y la marcha, pero siempre a criterio del medico especialista, en función del tipo de lesión, evolución y tratamiento de esta.

Se aplicará el mismo criterio médico para la marcha con muletas, que puede ser con o sin ellas.

A las preguntas: ¿me lo puedo sacar para ducharme?, ¿lo tengo que llevar para dormir?, también dependerá del criterio medico, y será al especialista a quién deberemos consultarlo.