Dolor facial persistente que no tiene las características de las neuralgias craneales. El dolor se suele presentar en la edad media de la vida y es mucho más frecuente en mujeres. Con frecuencia se incia tras un traumatismo facial o una intervención quirúrgica. La depresión y la ansiedad son constantes en estos pacientes. Enfermedades dentales, sinusitis o tumores nasofaríngeos pueden originar los dolores. En cuanto al tratamiento los antidepresivos tricíclicos y la psicoterápia constituyen la base del tratamiento. El tratamiento quirúrgico con frecuencia empeora el dolor, por lo que hay que evitarlo.

