Ciática - Farmaconsejos

Los nervios ciáticos son los más gruesos y largos del organismo. Discurren desde la parte inferior de la columna, por detrás de la cadera, bajando por la región glútea y llega a la parte posterior de la rodilla dividiéndose en varias ramas hasta llegar al pie. Cuando este nervio está afectado el dolor puede llegar hasta el pie.

La causa del dolor puede ser una hernia de disco, artrosis, estenosis vertebral o raquídea o inflamación debida a un esguince ligamentario. Raramente es debida a enfermedad de Paget, neuropatía diabética, tumor, hematoma o abceso.

Suele afectar a un único lado del cuerpo. Puede ocasionar hormigueo, dolor súbito o persistente, entumecimiento en la pierna o pie. El dolor incrementa al correr, caminar, subir escaleras, estirar la pierna afectada, toser o hacer un esfuerzo, y se alivia al sentarse o estirar la espalda.

El dolor suele desaparecer solo, con reposo o durmiendo en un colchón duro. En ocasiones con analgésicos como paracetamol o con antiinflamatorios (AINE), aplicación de frío y calor.

En ocasiones se alivia en posición decúbito lateral con una almohada entre las rodillas. Es útil extender suavemente los músculos isquiotibiales después de un calentamiento.

La rehabilitación, junto con el tratamiento farmacológico en la fase aguda, permiten controlar el dolor lumbar.

Si es necesaria una eficacia analgésica superior, se deben emplear fármacos coadyuvantes: corticoides, antidepresivos, antiepilépticos, relajantes musculares, benzodiacepinas, anestésicos locales, bloqueadores adrenérgicos, etc.

Pueden ser añadidos en cualquiera de los escalones, dependiendo del origen de la lumbalgia y las características del dolor. Es importante el correcto manejo de los fármacos, especialmente en el dolor crónico de tipo neuropático, para conseguir una remisión total.

Al tratamiento con analgésicos y/o AINEs orales se puede asociar la vitamina B12-B6-B1, con acción terapéutica protectora de las fibras nerviosas, que además potencia la acción del AINE, lo que permite reducir la dosis y la duración del tratamiento, además contribuye a minimizar los efectos adversos que pueden producir estos. Por otra parte, el complejo B12-B6-B1 puede usarse como profilaxis en la aparición de nuevos episodios de lumbalgia.

Tratamiento de la lumbalgia ciática aguda

El paciente debe permanecer en reposo de 2 a 3 días, realizando ejercicios y rehabilitación, administrándole relajantes musculares, analgésicos y/o AINE. Tras el reposo los pacientes deben permanecer activos y continuar con su actividad habitual, dentro de los límites permitidos por el dolor.

La rehabilitación incluye: manipulaciones, tracciones y masaje suave, crioterapia, reeducación postural (no deben permanecer mucho tiempo sentados).

La tabla de ejercicios se inicia con ejercicios simples, en la medida que el dolor lo permita. Si apareciesen recidivas, la terapia mediante el ejercicio es imprescindible. Este tratamiento se debe proseguir durante un período largo de tiempo y diariamente, incluso después de la desaparición del dolor.

Si el paciente no mejora a partir de 6 semanas, se debe realizar una reevaluación valorando la posibilidad de realizar tratamiento para lumbalgia crónica.

Tratamiento de la lumbalgia y ciática crónica

Si el dolor limita la actividad aparece atrofia muscular que hace más vulnerable la columna y dificulta que se adopten correctamente las posturas, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de padecer nuevos episodios dolorosos.

El tratamiento de este dolor se acompaña de manipulaciones y gimnasia, aunque los ejercicios constituyen la parte más importante del tratamiento. Enseñar movimientos (evitar esfuerzos excesivos, la flexoextensión repetida; la sobrecarga discal y muscular es mayor si la inclinación se hace con las piernas estiradas, y menor si se flexionan las rodillas y se mantiene la espalda recta, por lo que conviene evitar la torsión o rotación de la columna).

Aplicación de electroterapia.
Aplicación de técnicas de movilización, masaje descontracturante y relajación.
Reeducación postural, la adopción de posturas inadecuadas puede sobrecargar la musculatura o las estructuras de la columna lumbar.
Gimnasia progresiva. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular.
Uso eventual de faja lumbar para el trabajo pesado.
Natación.
Ergoterapia (adaptación del lugar de trabajo).

Tratamiento ortésico

Lumbofit órtesis semirrígida lumbosacra corta y alta.

Pieza elástica lumbo-sacra de refuerzo.
Dos pares de tiradores inelásticos de regulación a dos niveles: cadera y cintura
Cuatro aceros conformables sobre la zona lumbo-sacra.

Indicaciones