Es una enfermedad que afecta al 2 % de la población y fue descrita por primera vez por Hipócrates hace 2400 años.

Es una alteración estructural. Se define como la desviación y rotación laterales de una serie de vértebras a partir de la posición anatómica central en la línea media, que representa el eje de la columna. La deformidad se produce en tres planos: frontal, sagital y transverso. Se observa en vista antero posterior (aleteo escapular).

Si no es posible corregir la desviación o no puede conservarse la corrección se considera a la escoliosis como patológica. Al agravarse la curva se producen cambios estructurales en las vértebras y deformidades de la jaula costal por rotación de los cuerpos vertebrales en la porción torácica. La escoliosis es una deformidad que puede estar en la vida fetal, en la lactancia, la niñez, o la adolescencia.

De características tridimensionales, cuya deformidad predominante es en el plano coronal (derecha-izquierda), con componentes rotacionales asociados y con deformidades en el plano sagital, que pueden afectar la cifosis dorsal y la lordosis lumbar.

Tipos

ESCOLIOSIS NO ESTRUCTURADAS.

  • Escoliosis postural.
  • Escoliosis secundaria a dismetría.

ESCOLIOSIS ESTRUCTURADAS TRANSITORIAMANTE.

  • Escoliosis ciática.
  • Escoliosis histérica.
  • Escoliosis inflamatoria.

ESCOLIOSIS ESTRUCTURADAS.

  • Escoliosis idiopáticas.
  • Escoliosis congénitas.
  • Escoliosis neuromuscular.
  • Neurofibromatosis.
  • Alteraciones mesenquimatosas.
  • Artritis reumatoide.
  • Traumatismos.
  • Osteocondrodistrofias.
  • Infecciones vertebrales.
  • Alteraciones metabólicas.
  • Malformaciones de la articulación lumbosacra (Espondilolisis).

Terminología

  • Curva Primaria: es la curva principal, la más importante, con mayor rotación de cuerpos vertebrales, la menos flexible, la más estructurada.
  • Curva Secundaria: son las curvas compensadoras de la primaria, son menos acentuadas y son más flexibles.
  • Vértebra Apex: es la vértebra mas desviada desde el eje vertical del paciente y es también la mas rotada.
  • Vértebra extremo o terminal: siendo la vértebra superior de la curva o cefálica, cuya superficie superior girada en sentido máximo hacia la concavidad, o la vértebra inferior o caudal cuya superficie inferior gira en sentido máximo hacia la concavidad de la curva.
  • Curva estructural: la columna lateral del segmento espinal está fija, es decir, no se puede hacer corrección completa en las radiografías con el sujeto en decúbito dorsal y flexión lateral; se perdió flexibilidad normal de la columna.
  • Curva no estructural: no tiene rotación fija ni angulación lateral y puede corregirse en forma completa por tracción o flexión lateral; cuando cae a mas del 50% de su valor al realizar el sending.

La escoliosis por lo general no causa dolor, disfunción neurológica ni problemas respiratorios. La preocupación del aspecto cosmético de la espalda a menudo es la inquietud primaria del paciente y de los padres.

El método de Cobb es el más difundido para la medición de las curvaturas fisiológicas o patológicas de la columna.

 

Descrito para medir la escoliosis: mide el ángulo formado por la intersección de dos líneas trazadas paralelas al platillo superior de la vértebra proximal y al platillo inferior de la vértebra distal de la curva escoliótica; este es el método «directo» o «de dos líneas», útil y de elección en ángulos grandes.

El método «indirecto» o «de cuatro líneas», mide el ángulo de la curva en la intersección de líneas perpendiculares trazadas a las líneas recién mencionadas (de los platillos superior e inferior de la curva escoliótica); esta técnica es útil en ángulos de menor magnitud, siendo necesario considerar que por la mayor utilización de líneas y ángulos se asocia a mayor variabilidad y error. Cabe destacar que, con los sistemas de radiología digital actual, todas las curvas son posibles de medir con el método de Cobb directo.

 

Se considera que una curvatura mayor de 10º en el plano coronal corresponde a escoliosis. Valores menores a 10º se consideran «actitud» o «posición» escoliótica y no tienen valor clínico.

La prevalencia (con un ángulo de Cobb ≥10º) varía entre el 2,5-4% en la población infantil. Sólo el 10% de éstos precisará tratamiento (el 0,3% de la población). No hay diferencia por sexos en la prevalencia, pero el riesgo de progresión de la curva con curvas más graves y la necesidad de tratamiento es 10 veces más alto en mujeres que en varones.

Según su magnitud, las curvas escolióticas pueden ser catalogadas en:

a)  Leves: Curvas menores de 20°
b)  Moderadas: Curvas de 20° hasta 40°
c)  Severas: Curvas mayores de 50°. La catalogación de las curvas entre 40° y 50° variará según el grado de madurez esquelética del paciente y también con la rigidez de las curvas evaluadas en las proyecciones con inclinación lateral

Exploración

Edad del paciente, antecedentes familiares, y bajo qué circunstancias la deformidad fue vista por primera vez. Antecedentes personales. Valoración sexual con la escala de Tanner . Es raro que el niño con escoliosis se queje de dorsalgia y fatiga; cuando surge esto como signo clínico se deberá a otra causa como espondilolistésis, enfermedad de Scheuermann, lesiones de hueso o tumores de la médula espinal.

El paciente debe explorarse desnudo. Los puntos de referencia anatómica serán siempre los mismos y se señalaran con lápiz demográfico.

En la parte anterior se señala el manubrio esternal, el ombligo y el pubis. En el dorso, la apófisis espinosa de C7, las espinas ilíacas posterosuperiores, la espina y punta de la escápula. Los pliegues interglúteos deben estar a un mismo nivel; se señalaran todas las apófisis espinosas. Determinaremos la compensación o la descompensación de la curva al determinar el eje C7 y pliegue interglúteo con plomada. Al evaluar la conformación torácica anterior determinaremos posible ausencia del pectoral menor (síndrome de Polland), Pectus carinatum o excavatum, asimetría mamaria y subluxaciones condroesternales (rotación vertebral).

Evaluar la facie, para descartar síndromes genéticos, alteraciones neurológicas, metabolopatías, etc. A nivel de piel, determinar manchas café con leche (axilas) en la neurofibromatosis, máculas pilosas, angiomas, fosita sacrocígea asociadas a defectos congénitos intrarraquídeos; estrías y queloides típicos del síndrome de Ehler Danlos, etc. La hiperflexibilidad ligamentosa se valora por la protrusión del pulgar más allá del borde cubital (signo de Steinberg), la prueba pulgar-antebrazo, y el grado de hiperextensión de codos y rodillas.

Maniobra o Test de Adams: en flexión anterior, con rodillas extendidas y miembros superiores péndulados, con manos a igual altura, debe observarse al paciente por delante y por detrás; esto brinda información sobre las curvas escolióticas, cifóticas, lordosis y flexibilidad o rigidez; resulta particularmente característica la aparición de una importante rotación y desviación hacia un lado en lesiones intra o extrarraquideas.

La búsqueda más importante en la maniobra de Adams es el reconocimiento de la giba dorsal costal o lumbar, expresión de la rotación vertebral y signo patonognómico de la escoliosis estructural. La existencia de una inclinación de la columna, aún de una curva, no es suficiente para catalogar al paciente como portador de una escoliosis, si en el examen tangencial de su tronco no se demuestra una giba.

Tratamiento

Al no tratarse de una “enfermedad” (no causa dolor ni limitaciones relevantes), es discutible que requiera “tratamiento”. Se trata más bien de una afección “estética”, por lo que el tratamiento que se plantee debe realizarse valorando las consecuencias, posibilidades de éxito y riesgos.

1.     Las corrientes eléctricas se planteaban con la idea de estimular selectivamente la musculatura de un lado de la columna, pero se ha demostrado  que son ineficaces, y hoy en día no hay fundamento para aplicarlas.

2.     El ejercicio inespecífico no pretende “corregir” ni “frenar” la curvatura escoliótica, sino simplemente mejorar el estado muscular y cardiovascular.

3.     El ejercicio específico pretende desarrollar aquellos grupos musculares que teóricamente podrían reducir el ritmo de progresión de la curvatura escoliótica y pueden ser útiles para reducir la prescripción de corsé.

4.     Cirugía. Algunos casos de escoliosis asociados a enfermedades o a malformaciones necesitan ser operadas. Ningún caso de escoliosis idiopática “necesita” ser operado aunque “pueda” serlo, si se considera que las ventajas que la operación puede aportar, y que son meramente estéticas, compensan los propios perjuicios estéticos de la cirugía, así como sus riesgos y complicaciones.

La cirugía de la escoliosis es agresiva, y aparecen complicaciones relevantes en el 10,2% de los operados, las más frecuentes son déficits neurológicos, infección de la herida quirúrgica, complicaciones respiratorias o relacionadas con el implante. La tasa de mortalidad en la cirugía de las escoliosis idiopáticas, según distintos estudios, varía entre el 0.02% y el 1,17%.

Además, la cirugía de la escoliosis conlleva una perdida de movilidad de la columna en relación con la movilidad previa. Cuando el nivel inferior de la fijación se sitúa en L1-2, se observa una limitación de los  movimientos de rotación, y si termina en L3 además limita los movimientos de flexión, extensión, y laterales.

5.     Corsé. Su uso se plantea con el objetivo de reducir el ritmo de progresión de la curva escoliótica, o incluso detenerla. Pero, el empleo continuado del genera atrofia muscular, por lo que se recomienda quitarlo unas horas al día y en ese momento hacer ejercicio para reducir ese riesgo.

Antiguamente, los corsés se hacían en escayola, pero actualmente suelen ser de material plástico. Para hacer más soportable se uso se han diseñado corsés flexibles, pero han demostrado tener menos efecto que los rígidos.

Los corsés se emplean en pacientes jóvenes, cuyo esqueleto es aún inmaduro, con curvas no muy severas (Cobb < 40°) ni muy rígidas.

En menores de 15 años con escoliosis idiopática y curvas menores de 25°, se recomienda observación de la progresión. En las curvas entre 25° y 40° se opta por tratamiento con corsé para evitar que las curvas escolióticas empeoren.

Indicaciones según el grado de la curva:

  • Menos de 10º de curva
    • No hablamos de escoliosis.
    • Aún no está indicado un tratamiento específico.
    • Es recomendable realizar un control cada 3-6 meses.
    • También se recomienda ejercicio físico.
  • 10º – 20º de curva. Se debe iniciar fisioterapia según el método de Schroth.
  • 20º – 30º de curva. Se requiere una combinación de:
    • Fisioterapia tridimensional según Schroth
    • Rehabilitación intensiva hospitalaria
    • Corsé Chêneau–Rigo
  • 30º – 60º de curva
    • En edades tempranas, es decir con anterioridad de la pubertad, resulta imprescindible el tratamiento con el fin de evitar la intervención quirúrgica:
    • Fisioterapia con un corsé de optima corrección
    • Rehabilitación intensiva hospitalaria repetitiva
    • Fisioterapia según Schroth
    • Programa de entrenamiento

El método Schroth es un método de reeducación postural donde se realiza un trabajo tridimensional, sensomotriz y cinestésico para tratar la escoliosis

El objetivo de éste método es lograr una rutina de corrección individual y de integración de ésta en las actividades de la vida diaria.

El uso de un corsé no afecta la participación en actividades deportivas, estando permitido quitárselo durante el tiempo de estas actividades.

En los adultos, la causa degenerativa de la escoliosis es muy importante. En el cuadro clínico, es más trascendente el dolor y el compromiso neurológico que la deformidad.

Los objetivos de la cirugía son la descompresión neural, la disminución del dolor y la corrección de la deformidad, con una enorme variabilidad en los manejos quirúrgicos. Según la sintomatología del paciente, escoliosis de magnitudes tan pequeñas como 15° pueden llegar a ser intervenidas.

CORSE DE MICHEL

Consta de tres placas de corrección, pélvica, íleolumbar y torácica, que se mantienen en posición mediante dos flejes verticales, anterior y posterior, con una ranura longitudinal que permite elevar o descender las placas; unas chapas en T fijan éstas a los flejes y al poderse graduar permiten modificar la presión de las mismas.

Se construye en termoplástico previo molde. Se toma el molde negativo en el paciente, en postura deslordosante (tronco inclinado hacia delante y rodillas ligeramente dobladas), auto corrigiendo la convexidad lumbar.

Mecanismo de acción

Corrección activa mediante tres acciones: sujeción y fijación de la pelvis, verticalización del segmento superior mediante el contra apoyo torácico y verticalización de la parte inferior de la curva por el mecanismo de traslación.

Función

Corregir activamente las escoliosis lumbares, sin que la compensación esté estructurada y considerando la pelvis como parte integrante de la curva.

Indicado para escoliosis lumbares sin gran rotación.

CORSE LYONES O DE STAGNAR

Ortesis pasiva para escoliosis lumbares y como medio de contención después de tratamiento quirúrgico. En principio se construyo en cuero y luego en plexidur, que es un termoplástico de cierta rigidez y traslúcido a los rayos x muy eficaz por ello para el control periódico de la corrección de las curvas.

El corsé está compuesto por una cesta pélvica, una placa axilar, una placa dorsal y una placa lumbar modeladas en plástico.

La cesta pélvica tiene dos valvas laterales, cada una cubre una hemipélvis.

Las valvas unidas por una pieza metálica a la barra anterior y posterior. La placa axilar se prolonga hacia delante y arriba, para conseguir un buen apoyo subclavicular.

La placa dorsal, que presiona la gibosidad y que se prolonga lateralmente hasta el esternón. La placa de presión lumbar busca un efecto desrotador.

Mecanismo de acción

Mantiene la corrección obtenida con otras técnicas, mediante la aplicación de fuerzas en tres puntos y su acción desrotadora, aunque no produce corrección de las curvas escolióticas.

La placa colocada sobre la gibosidad torácica hace presión de atrás a adelante y de fuera a adentro, creando un componente de fuerza desrotadora de la columna que pretende disminuir la gibosidad.

Indicaciones

Escoliosis previa corrección.
 Escoliosis artrodesada.
 Curva de más de 50° que no ha podido operarse por contraindicación médica.

CORSE DE CHENAU

El corsé de Chêneau es uno de los corsés que mejor aplican la mecánica de corrección tridimensional de la escoliosis. Su fabricación es muy compleja y requiere de mucha experiencia y formación. Su abordaje tridimensional hace que el tratamiento sea más funcional y dinámico para conseguir la mayor reducción de grados Cobb, y una postura más armónica y fisiológica. Está compuesta por 46 zonas con distintas misiones. Pretende el mantenimiento y/o la corrección de la escoliosis de una forma dinámica y activa.

Con esta ortesis, el paciente realiza ejercicios correctores a través de la respiración.

CORSE TIPO KNIGHT

Consta de unas barras rígidas horizontales, almohadilladas o forradas, una con la forma de la parte inferior del tórax y otra con la de la región glútea, que se unen a dos barras laterales en la línea media axilar y con dos barras en la zona paravertebral. El soporte abdominal puede estar confeccionado en tejido inelástico o reforzado y tiene un sistema de cierre.

Puede ser estándar o realizarse sobre un positivo obtenido de la región lumbosacra del paciente.

Mecanismo de acción

Por la rigidez del marco inmoviliza la región lumbosacra y no permite movimientos de flexo extensión ni laterales.

Función

Inmovilizar la región lumbosacra y contener la lordosis.

Indicaciones

Espondiloartrosis.
 Discopatías lumbares.
 Espondilitis infecciosas. Espondilolistesis. Fracturas aplastamientos vertebrales. Degeneraciones discales. Escoliosis lumbares dolorosas del adulto.

Recomendaciones de uso

Puede retirarse la ortesis durante el reposo, debiendo colocarla antes de levantarse. Vigilar la aparición de úlceras por presión.

CORSE TIPO CHAIRBACK.

Impide movimientos de flexo extensión de la columna lumbar merced a la acción de las barras posteriores y al soporte abdominal. No actúa sobre los movimientos de lateralidad, permitiendo las rotaciones.

De los extremos de las bandas posteriores e inferiores parten tirantes que se unen al soporte abdominal que, a veces, se confecciona en tela reforzada con varillas y otras de polietileno modelado.

Indicaciones:

Lumbalgias subaguda y crónica con degeneración discal múltiple. Artrosis de articulaciones posteriores con amenaza de estenosis de canal vertebral. Colapsos vertebrales metastásicos. Artrodesis vertebral. Espondilitis infecciosa. Osteoporosis.

CORSE DE WILLIAMS (Lumbamed® disc)

Ortesis elaborada sobre el positivo de la región lumbar del paciente, que consta de una barra lumbar, otra sacra y dos laterales que constituyen el marco, que se sujeta mediante un soporte abdominal. Dos barras posterolaterales angula- das y articuladas se fijan en la parte superior de la barra lateral y en la sacra. Ambas barras posterolaterales se abrochan en la parte anteroinferior del soporte abdominal mediante una cincha.

Mecanismo de acción

Sistema de tres puntos dinámico, siendo los puntos de presión la banda lumbar y la sacra y el punto de contraposición, la cincha anterior. Este mecanismo impide la extensión y lateralizaciones de la columna lumbar y la retroversión de la pelvis, permitiendo la flexión de la columna lumbar y la anteversión de la pelvis.

Función

Corregir la lordosis limitando los movimientos de extensión y laterales.

Indicaciones

Tiene las mismas indicaciones que el Knight, pero especialmente, está ortesis es aplicable para las espondilolistesis, enfermedad de Baastrup y en todos aquellos casos que es necesario deslordosar la columna lumbar.

Precauciones y recomendaciones de uso

Puede retirarse la ortesis durante el reposo debiendo colocarla antes de levantarse.
 Vigilar la aparición de úlceras por presión.

No usar directamente sobre la piel, por lo que se utilizará una camiseta de algodón sin costuras laterales y bien ajustada para que no se formen pliegues.

CORSE LUMBAR DE POLIETILENO

Se utilizan en pacientes que presentan prominencias óseas susceptibles de provocar decúbitos. Desde el punto de vista estético, al ser modelados fielmente sobre los contornos del enfermo, resultan menos aparatosos, por lo que son mejores aceptados, especialmente por pacientes del sexo femenino.

Se construyen modelando material termoplástico (polietileno) de 3mm de grosor directamente sobre el molde positivo y recortando los bordes superior e inferior de manera que limiten los movimientos de flexo extensión y lateralidad del tronco, sin impedir la flexión de la articulación de la cadera.

En los casos en que su misión principal es deslordosar, se toma el molde en una posición deslordosante forzada y se aumenta la presión abdominal. Este corsé se abrocha en la parte posterior. En las personas con abdomen prominente no es tan eficaz.

CORSÉ DE CHARLESTON

Corsé de un solo modulo elaborado con termoplástico rÍgido. Muestra un inclinación contra-lateral a la curva diagnosticada por el paciente para su hipercorrección. También es un corsé poco prominente y flexiona la columna vertebral para enderezar la curva lo más posible y prevenir el empeoramiento de la misma. Pero este corsé hace que el cuerpo adopte una posición forzada, de manera que solo puede ponerse para dormir.

Biomecánica:

Los corsés tipo Charleston basan su eficacia en la hipercorrección de la curvas (inclinación máxima hacia la convexidad).

Indicaciones de uso:

Indicado en escoliosis de toda etiología y en curves unicas. Utilización del corsé de uso nocturno.

CORSE LUMBAR DE CUERO

Indicado para aquellos pacientes que presentan alergias a los materiales plásticos. Se sustituye en material termoplástico, por cuero de curtición natural, moldeándolo, luego de haberlo sumergido en agua, sobre el molde positivo. Después se deja secar sobre el molde a temperatura ambiente y, una vez seco y reforzado con varillas metálicas, obtiene la rigidez adecuada para actuar con la misma eficacia que el corsé construido en polietileno.

Cuenta con la ventaja de favorecer la transpiración pero es menos lavable que los de plástico.

CORSE DE TAYLOR

En su parte inferior es parecido al de Knight, por lo que se le conoce también como corsé Knight-Taylor. Impide los movimientos de flexo extensión y lateralidad de la columna lumbar al igual que el corsé de Knight, pero además, con la prolongación de las barras paravertebrales, la banda interescapular y acción de los tirantes axilares, actúa como control y corrección de la cifosis, realizando una fuerza opuesta al sentido de la deformidad.

Mecanismo de acción

Mediante la presión abdominal y los tirantes regulables ayuda a la estática postural correcta, disminuyendo la presión de los discos intervertebrales.

Función

Limitar los movimientos de flexoextensión y lateralización de la columna para servir de soporte y evitar el dolor.

Indicaciones

Indicado en pacientes afectos de actitudes cifóticas incorrectas, acuñamiento vertebral, traumatismos dorso-lumbares, enfermedades infecciosas que afecten al raquis dorsal, hernias discales, post-operatorio, osteoporosis fracturas vertebrales y en todos aquellos casos en los que nos interese una corrección de la curva cifótica.

Algunas dorsalgias bajas T-8, T-12, asociadas a lumbalgias que requieren de una inmovilización temporal (desplazamientos del paciente, esfuerzos mecánicos laborales y domésticos, etc). En aquellos casos en que parcialmente precisen de una contención torácica en algunos momentos del día y según la actividad.

Precauciones de uso y recomendaciones

Utilización durante el día y retirarlo para el reposo.
Realizar diariamente una tabla de ejercicios para mantener el tono muscular, excepto en espondilitis infecciosas y fracturas vertebrales.
No usar directamente sobre la piel, por lo que se utilizará una camiseta de algodón sin costuras laterales y bien ajustada para que no se formen pliegues.

CORSE DE MALAGA

Corsé de sostén  mono o bivalvo, con compresiones en convexidades y aberturas en concavidades con o sin hombreras, fabricado en termoplástico.

Indicado para escoliosis dolorosas del adulto y en procesos degenerativos con osteoporosis. Puede también emplearse en las escoliosis juveniles o del adolescente que reconocen un origen neuromuscular como la poliomielitis, la parálisis cerebral, las miopatiás, mielomeningocele, etc.

Corrige curvas hasta D5, no superiores. No es válido para las cifoescoliosis.

No es desrotador, es decir, sólo corrige la desviación angular y “obliga” al paciente a realizar una auto elongación axial

El corsé de milwaukee no puede actuar en estos pacientes por la parálisis que presentan, por lo que la auto corrección activa no es posible.

Consta de dos valvas de polipropileno, una anterior y otra posterior, que se modelan sobre el molde positivo. El borde superior de la parte anterior, en su parte central, se apoya en el manubrio esternal y sigue lateralmente en declive hasta unos 2 cm por debajo de los pliegues axilares. Todo el tórax queda libre mediante la amplia ventana abierta en esta zona, lo que permite los movimientos respiratorios. El borde inferior en su parte media se encuentra a 1cm por encima del pubis y asciende lateralmente siguiendo la forma de los pliegues inguinales. En la parte izquierda, la parte lateral izquierda, las valvas anterior y posterior quedan unidas mediante unas bisagras que permiten abrir el corsé para poder colocarlo o retirarlo con comodidad. El borde superior de la valva posterior se encuentra a 2,5 cm por debajo de los ángulos de las escápulas cuando se deba permitir la extensión de la columna dorsal, o más alto en el caso que se precise la inmovilización de esta zona. El borde inferior se sitúa a nivel medio del tercio inferior de los glúteos.

CORSÉ DORSOLUMBAR DE POLIETILENO

Es otro modelo de inmovilización dorsolumbar con fines semejantes al anterior.
Sobre el molde del paciente, se dibujan unos patrones que sirven de base para dar forma a las piezas que componen el corsé, que se recortan de una plancha de polietileno de 4 mm de espesor, las cuales se modelan después de haberlas calentado en un horno, directamente sobre el molde.

Por la parte anterior, el borde superior se encuentra a unos 3 cm por debajo de las mamas subiendo lateralmente hasta unos 4 cm por debajo de las axilas y continuando por la parte posterior hasta 5 cm por encima de los ángulos inferiores de las escápulas.

El borde inferior, por la parte anterior, se encuentra en su parte media a 1 cm por encima del pubis, a partir de este punto sigue la forma de los pliegues inguinales aproximadamente a unos 3 cm por encima de los mismos. Lateralmente pasa por encima de los trocánteres y por su parte posterior se halla situado a nivel del tercio inferior de los glúteos. De la parte central del borde postero superior, `parten dos tirantes de galón de nylon que pasan por encima de los hombros, continúan por debajo de las axilas y cruzan posteriormente sobre la zona interescapular continuando hacia delante donde se abrochan mediante pasadores regulables. La misión de estos tirantes es lograr la retropropulsión de los hombros y en consecuencia la extensión de la región dorsal. El corsé abrocha mediante cordones o velcros en la zona anterior central. Sobre el polietileno se practican una serie de agujeros para favorecer la transpiración.

CORSÉ DORSOLUMBAR DE CUERO

De las mismas características que el modelo anterior, pero sustituyendo el material plástico de polietileno por cuero de vaquetilla de curtición natural que, después de sumergirlo en agua para darle plasticidad, se moldea sobre el molde positivo para ajustarlo a la configuración del paciente.

Para reforzarlo, entre el cuero y el forro de piel se colocan ballenas de acero flexible que mantienen la forma aun después de un uso continuo. El inconveniente de este material es que no es lavable.