En la blefaroconjuntivitis bacteriana crónica el patógeno más frecuente es S. aureus. Está asociado a un cuadro de discreta inflamación de los bordes palpebrales y de los orificios meibomianos con colonización de éstos y de los folículos. Cuando adopta forma eccematosa es difícil distinguirla de la blefaroconjuntivitis seborreica. También el S. aureus es el agente etiológico más frecuente de la conjuntivitis angular crónica. Otras bacterias implicadas son Serratia marcescens, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis y E. coli.