La anafilaxia inducida por ejercicio se caracteriza por la aparición de enrojecimiento cutáneo con calor, prurito, urticaria con o sin angioedema y colapso cardiovascular entre 2 y 30 minutos después de comenzar el ejercicio.
Además puede aparecer eritema difuso, sudoración profusa y cefalea. Es común que los afectados tengan hábito atópico o rinitis alérgica. A diferencia de otras formas de urticaria, la anafilaxis inducida por el ejercicio puede comportar un riesgo vital, por lo que es muy importante su identificación y tratamiento precoz. La prevención se basa en el uso de los antihistamínicos orales.
![]() |
![]() |
Existe una variante asociada a alimentos cuyos síntomas solo se desencadenan cuando se ingieren determinados alimentos horas antes del ejercicio (cereales (trigo), frutas, frutos secos, marisco, huevos y leche) y recibe el nombre de «anafilaxia inducida por ejercicio dependiente de alimento», siendo dicho alimento difícil de identificar.
Frecuentemente este cuadro se desencadena por la realización de ejercicio únicamente después de la ingesta de alimentos que el paciente tolera habitualmente, recibiendo en este caso el nombre de «anafilaxia postpandrial inducida por ejercicio». En casi la mitad de los casos no se puede identificar el alimento responsable, siendo por tanto un cuadro muy difícil de reproducir.
Para su correcto diagnóstico resulta esencial una anamnesis detallada. Se puede prevenir evitando la ingesta de alimentos de 4 a 6 h antes del ejercicio (sobre todo los que incluyan proteínas de trigo) y se debe disponer de epinefrina autoinyectable.