Transmisión: Deportes de contacto: futbol, rugby.

Infección por S. Pyogenes o S. aureus.

Localización: zonas de contacto.

Síntomas sistémicos: no existen.

Tratamiento: higiene adecuada. Antisépticos tópicos. Antibióticos tópicos y sistémicos.

 

 

Infección bacteriana muy frecuente que suele cursar con lesiones en cara, cuello, manos,.. Producido por Streptococcus pyogenes (Streptococo A, causante de amigdalitis estreptocócica) o Staphylococcus aureus (resistente a meticilina). Afecta fundamentalmente a deportistas que tienen contacto directo como en la lucha libre, el fútbol o el rugby. El tratamiento incluye unos buenos hábitos higiénicos y el uso de antibióticos tópicos o sistémicos. Es importante tapar las lesiones activas durante la práctica deportiva o abandonar esta hasta que se hayan resuelto.

 impétigo

 

Existen dos tipos de impétigo: el impétigo bulloso (ampollas grandes) y el impétigo no bulloso (asociado a formación de costras). El tipo más frecuente es el no bulloso. Éste suele desarrollarse a consecuencia de una infección por Staphylococcus aureus, aunque también lo puede ocasionar una infección por estreptococos del grupo A. El impétigo no bulloso se manifiesta inicialmente por la presencia de diminutas ampollas que acaban reventando y dejando pequeñas áreas de piel roja y húmeda que pueden supurar. Gradualmente, el área afectada por el impétigo se cubre de una costra de color canela o marrón amarillento, cuyo aspecto hace pensar en una piel cubierta de miel o azúcar moreno.

El impétigo bullosos casi siempre se desarrolla a consecuencia de una infección por Staphylococcus aureus, que segrega unas toxinas que desencadenan la formación de ampollas de mayor tamaño llenas de un líquido que primero es transparente y luego se enturbia. Éstas ampollas son más proclives a permanecer intactas sobre la piel sin llegar a reventar.