Fibroma.

Tumores benignos del tejido conectivo que se originan más comúnmente en la matriz ungueal. Sin embargo también pueden asentar en el lecho ungueal o en el pliegue ungueal proximal y extenderse a la placa ungueal. Hay varios tipos de fibromas ungueales incluyendo:

Fibroqueratoma periungueal adquirido. 

Es un tumor adquirido, benigno fibroepitelial, relativamente común, pero con una incidencia menor en el pie. Se caracteriza por presentar una masa carnosa cubierta con la piel hiperpigmentada y con hiperqueratosis en su porción distal, cuya consistencia es fuerte y “indurada” con un tamaño que varía de 5 a 10 mm de longitud. A veces puede ser doloroso después de un trauma menor o incluso puede sangrar. Generalmente es secundario a un trauma local.

Fibroqueratoma.

Fibroma subungueal.

Dermatofibroma. 

Es un tumor benigno, muy frecuente, único o múltiple (inmunodeprimidos) con forma de arveja (planta) que usualmente se desarrolla espontáneamente. También se le llama histiocitoma fibroso benigno, histiocitoma solitario, hemangioma esclerosante o fibrosis nodular subepidérmica.

Se ha  descrito una variante familiar de dermatofibromas múltiples. Puede aparecer a cualquier edad, pero lo más frecuente es en adultos entre la 3.ª-5.ª década. Es más común en mujeres de mediana edad y localiza, sobre todo, en extremidades inferiores.

Tumor de Koenen (fibroma periungueal). 

Es un fibroma periungueal o subungueal que se desarrolla en 50 por ciento de los pacientes con esclerosis tuberosa durante la niñez y adolescencia. Los tumores de Koenen ocurren más comúnmente en las uñas de los pies que en las de la mano. Se presentan como múltiples crecimientos digitados, eritematosos, polipoides, y pueden producir surcos longitudinales en la placa ungueal debido a compresión de la matriz.