Leuconiquia: la lámina ungueal adquiere un color blanquecino, en forma de manchas o estrías, situadas siempre en dirección transversal, debido a que la matriz produce células con una queratinización alterada.
Pueden aparecer bandas longitudinales después de la extracción de cuerpos extraños que han penetrado bajo la uña. La leuconiquia se debe en ocasiones a trastornos como insuficiencia hepática, anemia, hipoalbulinemia, liquen, onicolisis, enfermedad renal, diabetes y cardiopatías.

Melanoniquia: manchas negras.
Causas: lunares subungueales (nevos pigmentarios) o bien depósitos de melanina en individuos negro o mestizos.

Nigroniquia: manchas negras debidas al uso de corticoides. Las manchas pueden ser hematomas o tumores.

Xantoniquia: uñas con coloración amarilla, debidas a al tabaco o a algunos antibióticos.

Cloroniquia: manchas de color verde debidas a infección por hongos.

Hematoma subungueal: acumulo de sangre bajo la lámina ungueal. Por lo general la causa es mecánica, de origen traumático, producida la mayoría de las veces por múltiples traumatismos (pisotón, golpe del dedo contra algún objeto, etc…).
La rotura de los capilares del lecho ungueal produce una hemorragia que queda confinada entre la lámina de la uña y el lecho ungueal creando un aumento de la presión en los tejidos adyacentes lo que provoca dolor. Dependiendo de la cantidad de sangre extravasada al lecho la presión puede ser tan importante que o bien rompe la edipermis y sale o puede llegar a provocar un dolor considerable.

Angioma subungueal: tumores que se desarrollan a partir de tejidos sanguíneos de etiología congénita o adquirida. Se observan en el lecho ungueal.
Es un disco redondo de color ROJO que produce una sensación de adormecimiento en el ortejo.

Síndrome de las uñas amarillas: color amarillo verdoso de la lámina ungueal, engrosada y con curvatura marcada. Pacientes afectados de Sida, pacientes tratados con penicilina, bronquitis…
