Dulcamara

Nombre científico: Solanum dulcamara L.

Familia: Solanaceae

Toxicidad: Media

Sinonimias

Castellano: Dulcámara, Adela, Enrredadera, Amaradulce, amargamiel, Emborrachadora, Hierba pelada, Matagallinas, Morera trepadora, Uvas del diablo, Tomatera, Tomatera del diablo, Parra real de Judea, Solano dulce. (Catalán) Dolçamara, Dulcamara, Camarg, Herba de les tomatetes, Morella amargant, Metzines d´ocell. (Euskera) Moreno-belar, Azarimatz. (Gallego) Mexacán, Mexos de can, Bon varón, Escornacabras, Saltasebes, Doceamarga, Dulzamara, Uvas de can.

Portugués: Dulcamara, Doçamarga, Dolçamara
Francés: Douce-amère, Morelle
Inglés: Bitter Nightshade, Bittersweet, WoodyNightshade
Italiano: Dulcamara
Alemán: Bittersüss

La familia de las solanáceas es muy extensa, en ella se incluyen plantas muy tóxicas, como la dulcamara y la hierba mora, pero otras que constituyen una fuente importante de la alimentación de muchos pueblos, como la patata (Solanum tuberosum), el tomate (Solanum lycopersicum) y la berenjena (Solanum melongena).

Descripción

Hierba anual o perenne, arbusto o pequeño árbol capaz de alcanzar los 4 metros de altura, aunque la mayoría no llega a los 2 m. Glabra con pelos simples.

Rizoma muy ramificado.

Tallos erectos, cilíndricos, delgados, ascendentes y trepadores, de color pardo.

Hojas alternas, simples, pecioladas, limbo ovado-acuminado, entero o trilobado, subglabro, de 4-12 cm de largo en punta de flechas

Inflorescencia en cimas racimosas, de 3 a 20 flores violetas, que van decreciendo de tamaño hacia el ápice. Flores hermafroditas, actinomorfas. Cáliz con forma de campana, con 5 lóbulos; tubo más largo que los lóbulos. 5 sépalos no sagitados; pétalos purpuras en su base aparecen dos lunares verdes rodeados de un anillo blanquecino. Androceo con hasta 8 estambres (amarillos), que se insertan más abajo del ovario, anteras libres y a veces soldadas entre si, pedicelos articulados. Corola azulada y maculada en la base de cada pétalo y 3 veces más larga que el cáliz. Gineceo con carpelos soldados.

Fruto, baya roja ovoide, rojiza brillante al madurar. Venenosa para los humanos y el ganado, pero comestible para los pájaros que dispersan sus semillas discoides. El follaje es también venenoso para los seres humanos.

Parte utilizada

Tallos. Tradicionalmente la corteza y las bayas frescas.

Principales constituyentes

  • Contiene solaninas, que son glucósidos alcaloideos, la glicona es variable, la aglicona es siempre solanidina; también aparecen otros glucoalcaloides. Los más importantes son los alcaloides esteroídicos, máximos en las bayas verdes y casi inexistentes en las bayas maduras (se destruyen). Su contenido varía según variedad y parte de la planta. Existen distintos tipos de alcaloides:
    • Heterósidos del tomatidenol. Aparece alfa, beta y ganma-solamarina.
    • Heterósidos de la soladulcidina. Presentan tetrósido de soladulcidina.
    • Heterósidos de la solasodina. Aparecen solasodina y solamargina.
  • Saponósidos bidesmósidos de un furostano, la protoyamogenina.
  • Acidos dulcamarético y dulcamárico.

Las bayas contienen licopeno, licoxantina, resinas, taninos, saponósidos, alcaloides (en las bayas verdes).

Acción farmacológica

  • Afecciones cutáneas. Sus componentes le confieren propiedades antimicrobianas (tratamiento de forúnculos, acné)
  • Depurativo (corteza). Presenta propiedades diuréticas, sudoríficas y ligeramente sedantes.
  • Aperitivo (por su sabor ligeramente amargo)
  • Tópicamente, como analgésico. Las bayas frescas, aplicadas tópicamente, tienen un efecto rubefaciente y analgésico. La solaneina es un desensibilizante con efecto cardiotónico y se han observado resultados clínicos en pacientes que sufren de poliartritis reumática.

Indicaciones

Su uso es exclusivamente externo y se sabe que, por vía interna, es tóxica, sobre todo el fruto.

Las bayas frescas se utilizan, tópicamente, en medios rurales, para tratar afecciones dermatológicas (eczema, dermatitis, acné) y aliviar las inflamaciones osteoarticulares, mialgias y neuralgias postherpéticas.

Posología

Vía tópica: infusiones o decocciones de tallo fresco. Hasta 8 g por Litro de agua.

Contraindicaciones

Las bayas frescas no se deben aplicar sobre las mucosas ni en zonas cutáneas alteradas (heridas, úlceras, quemaduras, eczemas).

Precauciones

El poder rubefaciente de las bayas es intenso: lavar las manos con agua fría y jabón tras su aplicación y evitar el contacto con las mucosas.

Toxicidad: toda la planta es tóxica, incluidos los frutos que al principio tienen sabor amargo y luego dulce. Contiene Glucoalcaloides que son las solaninas, las cuales son estimulantes cardíacos, depresores y destruyen los glóbulos rojos.

Los síntomas de la intoxicación incluyen dolores abdominales, sialorrea, vómitos, diarreas, calambres, enrojecimiento de la piel, cansancio, parálisis y coma precedido de convulsiones violentas.

Incluída en la Orden SCO/190/2004, de 28 de enero, por la que se establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de toxicidad. (BOE 32, 6 de febrero de 2004). La LD50 de solanina para el ratón es de 32,3 mg/kg y en el conejo 20 mg/kg.

Embarazo, lactancia y niños

No se ha probado su seguridad durante el embarazo, la lactancia ni en niños, por lo que se desaconseja su uso.