Recomendaciones generales para la prevención de verrugas
• No arrancarse los padrastros.
• No compartir material de manicura.
• Utilizar calzado apropiado en piscinas y baños públicos, para evitar contagios.
• Evitar el contacto directo con la piel de alguien que tenga una verruga.
• Mantener una buena higiene en la zona afectada, evitando tocar con las manos y el sangrado de la verruga, para reducir el riesgo de autoinoculación a otras zonas del cuerpo.
• Protegerse las manos las personas que manipulen alimentos.
Recomendaciones sobre el uso del medicamento
• La eficacia del tratamiento depende de la constancia del paciente para aplicar el preparado tópico a lo largo de un periodo que puede ser de varias semanas.
• Frotar con una lima de uñas o una piedra pómez con el fin de quitar la piel lesionada. Una vez a la semana debe hacerse un raspado en profundidad mediante una hoja de bísturí. El tratamiento debe mantenerse durante dos o tres meses para conseguir la remisión de las lesiones. Con este tratamiento se consigue eliminar un 60-70% de las verrugas vulgares.
• Son muy resistentes al tratamiento. Pueden tratarse con un antiverrugas o con una vaselina salicílica al 40-50%. Para ello se aplica una pequeña cantidad del preparado sobre la verruga, vigilando que no toque la piel sana, ya que produce una importante maceración, y se cubre con un trozo de plástico fino. Se fija con esparadrapo y a la mañana siguiente se retira, se hace un baño con agua tibia durante 2 o 3 minutos y posteriormente se elimina el material macerado con lima o con hoja de bisturí. Se repite la operación a diario hasta conseguir la desaparición de las lesiones.
• Aplicar el producto con sumo cuidado, ya que es químicamente agresivo y puede provocar una intensa irritación en los tejidos que rodean a la verruga. Por eso, se recomienda aplicar vaselina alrededor de la verruga, protegiendo así el tejido sano.
• Humedecer la lesión con agua tibia antes de aplicar el tratamiento.
• Aplicarse el medicamento (crema, loción, parches, apósitos) durante la noche y una vez seco, se ocluye con un esparadrapo de tela. A las 24 horas se levanta la cura y se retira el material necrótico, de color blanquecino, con una lima y se vuelve a aplicar el medicamento. Se repite la operación a diario o a dias alternos.
• Evitar el contacto con ojos y mucosas.
• Evitar la aplicación en zonas enrojecidas, inflamadas o irritadas.
• El tratamiento en pacientes diabéticos, debe ser supervisado por su médico, ya que estos pacientes presentan problemas de cicatrización.