Transmisión: Deportes de equipo: abrasiones, cortes, heridas.
Infección por S. aureus.
Localización: zonas de contacto.
Síntomas sistémicos: no existen.
Tratamiento: antibióticos. Presencia de SAMR en el futbol (S. aureus meticilin resistente).
Suele estar causada por S. aureus, es bastante común en deportista.
Hablamos de foliculitis cuando se afecta exclusivamente el folículo piloso. Se diferencia una forma superficial (ostiumfoliculitis) y una profunda (sicosis).
Cuando la infección profunda provoca una celulitis perifolicular la denominamos forúnculo, mientras que el término ántrax se usa para designar la infección de varios folículos contiguos rodeados de una área de celulitis. También existe una variante de foliculitis causada por Pseudomona aeruginosa.
La foliculitis puede afectar a personas de ambos sexos y a cualquier edad pero es más frecuente en mujeres jóvenes tras la depilación. La foliculitis por pseudomonas ocurre en usuarios de piscinas climatizadas mal cloradas, causando en ocasiones pequeñas epidemias. La foliculitis se manifiesta en forma de pústulas foliculares hemiesféricas rodeadas de un halo inflamatorio eritematoso. Las lesiones profundas suelen ser dolorosas. Se localizan en zonas pilosas: cara, cuero cabelludo, las zonas húmedas de los pliegues axilares e inguinales y las piernas. La localización en piernas suele ser secundaria a depilación (ciclistas, gimnastas). La localización en las zonas cubiertas por el bañador sugiere etiología por pseudomonas. Los forúnculos se manifiestan como un nódulo eritematoso, doloroso, centrado por un folículo piloso necrótico. Son más frecuentes en la nalgas y zona inguinal. |
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El contacto con fómites (toallas y material deportivo) no ha demostrado ser un factor predisponente. El diagnóstico es clínico, pero en ocasiones puede requerirse un cultivo bacteriológico, ya que se ha descrito un aumento de la incidencia de forunculosis por S. Aureus meticilino resistente en algunos deportes como el fútbol.
Para la foliculitis superficial es suficiente la ducha diaria con un jabón antiséptico como la clorhexidina, seguido de la aplicación dos o tres veces al día de un antiséptico tópico como la povidona yodada. Si no se obtiene respuesta a las 48-72 horas, es recomendable aplicar antibióticos tópicos a base de mupirocina 2% o ácido fusídico 2%. Los cuadros agudos no complicados suelen remitir en una semana.