
La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha defendido en el Congreso de los Diputados la retirada de las vacunas de la varicela en las oficinas de farmacia para su dispensación libre argumentando que ha sido un «ejercicio de responsabilidad» motivado por las recomendaciones oficiales. «Hemos actuado en el ejercicio de nuestra responsabilidad como autoridad sanitaria y siguiendo las recomendaciones que promueven todas las organizaciones sanitarias mundiales y europeas», ha afirmado, al tiempo que recordaba que la decisión fue tomada en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Mato respondió de esta forma a la pregunta formulada por la diputada de CiU Concepció Tarruella sobre los motivos por los que en España se impide la venta en oficinas de farmacia de vacunas que no tiene restricciones de dispensación en la Unión Europea. En su respuesta, la máxima responsable de Sanidad precisó que «las vacunas se pueden dispensar en oficinas de farmacia siempre de acuerdo a las fichas técnicas y al calendario vacunal» y, para un buen establecimiento, «todos debemos sumarnos a este calendario común si queremos conseguir la máxima cobertura».
Por otro lado, ha recordado que las recomendaciones oficiales, «según los expertos, dependiendo de la vacuna y de la realidad de la salud pública de cada país», afirman que «un uso no ajustado a las recomendaciones oficiales podría motivar un cambio en las condiciones epidemiológicas de las enfermedades que pueda hacer que el perfil de una determinada enfermedad cambie para el conjunto de la sociedad». De ese modo, Mato entiende que solo bajo un único calendario vacunal se podrá «tener conocimiento permanente de la trazabilidad» de la enfermedad y, con ello, «garantizar» que en una situación de alerta «se pueda actuar de forma inmediata por parte de las autoridades sanitarias evitando riesgos mayores».
En su respuesta, Mato concluyó que «se trata de que sigamos las recomendaciones de salud pública y es obligación de Sanidad velar por ello. En el tema de las vacunas hay que actuar con rigor promoviendo una elevada cobertura».
No se trata de financiaciónPor su parte, Tarruella lamentó que en España no se pueda acceder a estas vacunas como en otros países, ha recordado que «no se está pidiendo la financiación de la vacuna», sino «no impidan su acceso a la adquisición de los ciudadanos». A este respecto, la parlamentaria de CiU entiende que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) «mezcla y confunde los conceptos de recomendación oficial, indicación terapéutica y financiación», al evitar su dispensación libre en la oficinas de farmacia.
Asimismo, ha recordado que las asociaciones medicas «más relevante» han mostrado su extrañeza por la toma de esta decisión; y ha alertado de que gallegos se desplazan a Portugal y los catalanes al sur de Francia o Andorra, o ciudadanos colindantes a Navarra se acercan a esta comunidad donde sí se dispensa la venta libre. «Todas las recomendaciones de todos los pediatras dicen que la varicela puede ser muy grave, que la mayoría de los niños se recuperan pero que para un 15 por ciento puede ser grave e incluso mortal», concluyó.