No es una fractura muy frecuente y el resultado de su tratamiento no siempre es alentador, ya que su principal complicación es la rigidez, aunque también se pueden presentar otras: consolidación viciosa, adherencias tendinosas, infecciones, pseudoartrosis, etc., que pueden generar una limitación funcional muy importante.

Los movimientos más importantes del pulgar se realizan en la articulación trapeciometacarpiana, lugar donde se ubica ésta lesión que es muy inestable por ser intraarticular, de ahí que las reducciones imperfectas de éstas lesiones incapacitan en gran medida por dolor y dificultad para realizar la pinza digital.

La Fractura-Luxación de Bennett, es una lesión complicada y muy inestable que está dada por un trazo oblicuo en la base del primer metacarpiano que divide a éste hueso en dos fragmentos:

  • uno pequeño, cuneiforme (triangular), intraarticular y anterointerno, que permanece en su lugar anatómico por estar firmemente unido al trapecio por el ligamento oblicuo palmar;
  • el otro fragmento corresponde al resto del metacarpiano y se desplaza hacia atrás, arriba y afuera por acción de los músculos extensores y del abductor largo del pulgar.

Ocurre típicamente:

  • cuando se pretende dar un golpe con el puño, de forma que la totalidad de la fuerza incide en el pulgar doblado, en lugar de en el puño, en consecuencia se transmite la energía a lo largo del primer metacarpiano,
  • o como consecuencia de una caída sobre el borde radial de la mano, lo que fuerza el pulgar en aducción.
  • también se suele presentar accidentes de coche (sobre todo frontales), en algunos deportistas (ciclistas, cuando abrazan el manillar) como consecuencia de un politraumatismo, en ambos casos como consecuencia de un golpe o caída.

Clínica

Suele ocurrir en pacientes varones, de entre 15 y 45 años de edad, en un porcentaje muy elevado la mano más afectada es la derecha, cursa con dolor muy intenso, impotencia funcional, y edema en la zona, a lo que se agrega la deformación de la raíz del dedo producida por el desplazamiento y la angulación que resultan de la tracción muscular.

La clínica no es específica de ésta fractura por lo que siempre debe recurrirse a los estudios radiográficos.

Diagnóstico

Para el estudio de éstas lesiones (como para cualquier fractura de metacarpianos) se deben incluir las proyecciones de frente, perfil y oblicua.

Tratamiento

Las fracturas de la base de los metacarpianos son usualmente tratadas de manera conservadora, pero la fractura de Bennett es una excepción a ésta regla ya que la reducción suele ser inestable, porque la conformación en silla de montar de la superficie articular del trapecio hace que el metacarpiano se vuelva a desplazar al faltarle el soporte que proporciona el fragmento cuneiforme, el espacio que queda entre los fragmentos es llenado por un callo y esto trae una serie de alteraciones estructurales que tienen como resultado una zona de inestable que podría ser lesionada nuevamente con facilidad y, por otra parte, la deformidad permanente de la articulación conduce a osteoartrosis.

Existen distintas técnicas:

a.- reducción cerrada traccionando el pulgar, siguiendo el eje del radio, para reducir la luxación, a la vez que se presiona sobre la base del metacarpiano que suele levantarse como tecla, luego se coloca un yeso antebraquiopalmar incluyendo la primera falange del pulgar y se modela a nivel de la base. Después de la reducción se procede a la fijación percutánea, intraarticular o extraarticular, con alambres de Kirschner y luego al enyesado.

b.- reducción abierta mediante cirugía y fijación con alambres de kirschner o tornillos de pequeño fragmento. Con esta técnica el paciente puede movilizar la mano si la reducción es estable consiguiendo una reducción anatómica con una visión de la lesión. Por otra parte se pueden reparar los ligamentos lesionados para evitar así futuros cuadros de inestabilidad y dolor.

c.- reducción mediante osteosíntesis mínimamente invasiva con tornillos canulados de 3 mm. luego de una reducción cerrada y estabilizada con alambres de Kirschner,

Para la elección de la técnica a utilizar se deben analizar varios factores como ser los recursos disponibles en el medio, la edad y ocupación del enfermo, así como el tiempo que le llevará volver a sus actividades.

Es por esto que parece difícil estandarizar una técnica como la más indicada, ya que esto puede variar para cada paciente en particular. Sin embargo, si se dispone de los medios necesarios, la osteosíntesis mínimamente invasiva con tornillos canulados pareciera ser la técnica más indicada para el tratamiento de ésta fractura.

Proporciona estabilización primaria de la primera articulación metacarpofalángica (MCP) y las articulaciones primera carpometacarpiana (CMC), así como el apoyo secundario para la radiocarpiana y radiocubital articulaciones de la muñeca.

Proporciona estabilidad para lesiones en la base del pulgar en la articulación CMC, como Bennett o de fracturas de Rolando, o para estabilizar una articulación dolorosa CMC. También es útil para navicular confirmados o sospechosos (escafoides) fracturas, y por lesiones o artritis que afectan a los trapecios o trapezoidales huesos de la muñeca.

Diseñado para proporcionar estabilización en el dedo pulgar, en la metacarpofalángica (MCF), la primera carpometacarpiana (CMC) conjunta, articulación de la muñeca, radio distal y el cúbito distal.

Útil para todas las lesiones en el pulgar, como las fracturas del complejo de Bennett o Rolando, sospechosos o confirmados fracturas de escafoides, y de otras lesiones óseas del carpo.

También es útil para las fracturas de radio distal y / o cúbito distal, fracturas de Colles, Salter-Harris muñeca pediátrica y lesiones del antebrazo. Se utiliza para las lesiones agudas, así como para el apoyo después de la operación. No contiene látex.