Transmisión: deportes acuáticos.

Localización: barbilla, pliegues nasolabiales, zona interna de las mejillas.

Síntomas sistémicos: no existen.

Tratamiento: cosmética adecuada, antibióticos suaves, retinoides tópicos, antibióticos.

 

El acné acuagénico se atribuye a la hiperactividad de las glándulas sebáceas (brillo del nadador) como efecto rebote, un efecto irritante del cloro en los orificios de los ductos pilosebáceos, también hay obstrucción del poro por superhidratación (el estrato córneo saturado, funciona como una esponja ocluyendo los conductos pilosebáceos, obstruyendo el flujo de sebo al exterior y produciendo una sobrecompensación posterior por parte de la glándula sebácea). 

Las zonas más afectadas son las mejillas, barbilla y los pliegues nasolabiales que son las regiones correspondientes a una mayor concentación de glándulas sebáceas. 

Para su tratamiento es necesario suspender el uso de jabones abrasivos, limpiadores y astringentes, aplicar antibióticos tópicos.

Si la respuesta es inadecuada, pueden introducirse retinoides tópicos en concentraciones bajas. Los antibióticos sistémicos tradicionales usados frente al acné son también parte de la primera línea de tratamiento. La isotretinoina oral se reserva para aquellos casos que no responden a los anteriores tratamientos, pero hay que tener presente que debido a los rigurosos programas de entreno de los nadadores, donde se dan un gran número de movimientos repetitivos de forma continuada, este fármaco puede interferir con la práctica del deporte de una forma mayor que con cualquier otro, a excepción de los corredores de fondo.

acné acuagénico