Transmisión: alpinistas y montañeros.
Localización: pies, cara anterior de cuello.
Síntomas sistémicos: al principio dolor, luego desaparece.
Tratamiento: Tratamiento médico de las quemaduras. Reanimación de la zona congelada por medio de calentamiento general (contraindicado el recalentamiento rápido de las zonas congeladas por empeoramiento del daño vascular). Usar baños entre 30º y 44º duranre 20´.
Como profilaxis varias capas de ropa.
Es la condición médica donde la piel y otros tejidos son dañados a causa del frío extremo (piel, músculo, hueso).
La base del tratamiento de las lesiones por congelación es el recalentamiento rápido del miembro afectado mediante inmersión en agua a 40-42 °C durante 15-30 min. Unas temperaturas menores parecen ser menos eficaces para conseguir la recuperación del tejido, y unas temperaturas mayores pueden producir quemaduras térmicas.
La aplicación de calor seco y el calentamiento lento están contraindicados. Durante el tratamiento, la aparición de un eritema de coloración violácea y el ablandamiento de la zona que permite plegar la piel son signos favorables de recuperación.
En algunos casos se han utilizado otros tratamientos complementarios, como la infusión intravenosa de dextranos de bajo peso molecular, heparina o vasodilatadores, así como el uso de cámaras de oxígeno hiperbárico. La fibrinólisis con rTPA en las primeras 24 h parece disminuir experimentalmente la necesidad de amputaciones digitales.
Tras el tratamiento inicial se producirá la recuperación lentamente progresiva de los tejidos viables y la necrosis del área irrecuperable. La definición de la extensión del daño se producirá una vez transcurrido un tiempo variable, de 1-3 meses, después de la exposición al frío. Entonces se llevará a cabo el desbridamiento quirúrgico de los tejidos necróticos y las amputaciones necesarias. El tratamiento quirúrgico precoz sólo se debe realizar en caso de infección local no controlada.
Después de la recuperación de los tejidos pueden quedar secuelas duraderas e incluso irreversibles en la zona, como dolor crónico, hiperestesia, analgesia, hiperhidrosis, cambios de coloración, hipersensibilidad al frío/calor, artropatías, contracturas articulares, trastornos del crecimiento del miembro afectado en el caso de los niños, onicodistrofias, entre otras.