Transmisión: alpinistas y montañeros.

Localización: pies, cara anterior de cuello.

Síntomas sistémicos: al principio dolor, luego desaparece.

Tratamiento: Tratamiento médico de las quemaduras. Reanimación de la zona congelada por medio de calentamiento general (contraindicado el recalentamiento rápido de las zonas congeladas por empeoramiento del daño vascular). Usar baños entre 30º y 44º duranre 20´.

Como profilaxis varias capas de ropa.

 

Es la condición médica donde la piel y otros tejidos son dañados a causa del frío extremo (piel, músculo, hueso).

 

Puede afectar tanto a las áreas expuestas como a las no expuestas, pero es más frecuente en los pies y la cara anterior del cuello. A temperaturas iguales o inferiores a 0º C (32 °F) se produce una vasoconstricción periférica como respuesta fisiológica al frío y puede suceder de forma brusca cuando la temperatura es baja, manteniendo las anastomosis arteriovenosas cerradas por largo tiempo. Esta situación puede desencadenar trombosis intravascular, hipoxia tisular y necrosis isquémica. También participan en el daño tisular la hipertonicidad y la deshidratación celular por la congelación y la formación de cristales que alteran la membrana celular.

 

 

congelación
Por debajo de los 10°C los nervios sensitivos dejan de funcionar, por lo que es un síntoma negativo el cese del dolor y la sensación de calor. Cuando hay necrosis, puede durar semanas con dolor, prurito y sudoración. El tratamiento debe realizarse desde que se identifica la situación, incluso antes de establecer la importancia de las lesiones. Las primeras medidas deben ir encaminadas a conseguir una buena protección local para evitar traumas mecánicos, como no frotar la zona y alejar el miembro afectado de fuentes de calor, y también se debe evitar la ingesta de alcohol y otros sedantes. Es fundamental evitar los ciclos de descongelación-recongelación de los tejidos afectados para disminuir el daño final, por lo que no se iniciará el calentamiento local de la zona hasta poder garantizar el mantenimiento de una temperatura ambiente adecuada.

En caso de hipotermia asociada a las lesiones cutáneas por congelación no se iniciará el calentamiento local del miembro afectado hasta haber conseguido una temperatura corporal adecuada (> 35 °C) y la estabilización del paciente.

congelación-necrosis

 

La base del tratamiento de las lesiones por congelación es el recalentamiento rápido del miembro afectado mediante inmersión en agua a 40-42 °C durante 15-30 min. Unas temperaturas menores parecen ser menos eficaces para conseguir la recuperación del tejido, y unas temperaturas mayores pueden producir quemaduras térmicas.

La aplicación de calor seco y el calentamiento lento están contraindicados. Durante el tratamiento, la aparición de un eritema de coloración violácea y el ablandamiento de la zona que permite plegar la piel son signos favorables de recuperación.

En algunos casos se han utilizado otros tratamientos complementarios, como la infusión intravenosa de dextranos de bajo peso molecular, heparina o vasodilatadores, así como el uso de cámaras de oxígeno hiperbárico. La fibrinólisis con rTPA en las primeras 24 h parece disminuir experimentalmente la necesidad de amputaciones digitales.

Tras el tratamiento inicial se producirá la recuperación lentamente progresiva de los tejidos viables y la necrosis del área irrecuperable. La definición de la extensión del daño se producirá una vez transcurrido un tiempo variable, de 1-3 meses, después de la exposición al frío. Entonces se llevará a cabo el desbridamiento quirúrgico de los tejidos necróticos y las amputaciones necesarias. El tratamiento quirúrgico precoz sólo se debe realizar en caso de infección local no controlada.

Después de la recuperación de los tejidos pueden quedar secuelas duraderas e incluso irreversibles en la zona, como dolor crónico, hiperestesia, analgesia, hiperhidrosis, cambios de coloración, hipersensibilidad al frío/calor, artropatías, contracturas articulares, trastornos del crecimiento del miembro afectado en el caso de los niños, onicodistrofias, entre otras.