Transmisión: piscinas, baños, zapatillas.

Infección por dermatofitos.

Localización: pies, IV espacio interdigital.

Síntomas sistémicos: no existen.

Tratamiento: antimicóticos tópicos. Calcetines absorbentes, zapatos con ventilación y uso de antiperspirantes con hidróxido de aluminio.

 

Es una infección micótica producida por hongos dermatofitos (que se alimentan de queratina) o por levaduras (en casos muy raros con alteración del sistema inmune). Afecta los pliegues interdigitales, la planta y los bordes del pie. Representa el 70% de las tiñas y 1/3 de las infecciones del pie.

Es la infección por hongos más frecuente en atletas y deportistas. Los factores favorecedores son el calor, el ambiente húmedo del zapato y el efecto oclusivo entre sudación, calcetines y calzado. Las fuentes de infección incluyen las duchas, los vestuarios y las piscinas, y en general, todas las superficies que soportan un gran tránsito de pies descalzos. En los deportistas se observan todas las formas clínicas, pero sobre todo la interdigital.

 tinea pedis

El tratamiento consiste en la utilización de un antimicótico, bien por vía oral o tópica. Por vía tópica la desaparición completa del dermatofito es difícil: un 65% de los pacientes vuelven a experimentar la enfermedad en un plazo de dos años. Para estas recaídas son de utilidad los antimicótico por vía oral. Entre los muchos fármacos utilizados para el pie de atleta podemos destacar los derivados del imidazol (econazol, miconazol, ketoconazol, entre otros), ciclopirox, tolnaftato o terbinafina.

Prevención incluye el uso de calcetines absorbentes y la aplicación de solución de hidróxido de aluminio al 20%.