La uña es una estructura anexa de la piel localizada en las regiones distales de los miembros, están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, proteína fibrosa producida por el cuerpo de forma natural, que además se encuentran en el pelo y piel.

Crecen de forma longitudinal y su ritmo de crecimiento varía de forma interindividual y de un dedo a otro. En el adulto lo hacen a una velocidad media de 0,1 mm/día, de 0,15 mm/día en la infancia y en la tercera edad disminuye a 0,06 mm/día. Las de las manos tardan de 3 a 6 meses, y en los pies  de 12 a 18 meses (las uñas de las manos crecen 4 veces más rápido que las de los pies). Este ritmo depende de la edad, la estación del año, el ritmo de  actividad física y de factores hereditarios. Con lo que en recuperar la uña de los dedos se tarda entre 5 y 6 meses y la de los pies de 15 a 18.

Las uñas sanas son indicador del estado de salud general del individuo, de forma que esta pueden estar comprometidas por patologías propias de la piel y del sistema tegumentario, además de verse afectadas como parte de enfermedades sistémicas y de ahí la importancia que tiene el conocer su patología.

Muchas veces una alteración en su aspecto, coloración, tasa de crecimiento o forma pueden indicar que el paciente padece ciertas enfermedades, que pueden afectar a pulmón, corazón, riñón, hígado, hueso, mucosas, sangre,.. etc, que ponen al clínico sobre la pista de un trastorno orgánico remoto.

Anatomía y fisiología de la uña.

La uña, es una lámina plana y convexa que recubre y da protección a la pulpa de los dedos. Esta lamina formada por varias capas de queratina, reposa sobre el lecho epidérmico y tanto la de las manos como la de los pies están compuestas de:

– Matriz o raíz: es donde se origina la uña, situada bajo la piel en su parte inferior.

– Eponiquio: estrecha franja del pliegue de la piel que parece terminar en la base del cuerpo ungueal (zona proximal). A veces se le llama cutícula.

– Paroniquio: estrecha franja del pliegue (lateral) de la piel a los lados de la uña.

– Hiponiquio: tejido ubicado debajo del borde libre de la uña (zona distal). Constituye un sello impermeable que protege el lecho ungueal de las infecciones.

– Lámina o cuerpo ungueal: estructura córnea (uña), porción dura y translúcida compuesta de queratina. Su función es permitir la permeabilidad, de forma que la pérdida de agua a través de ella es tan elevada como la de la palma de la mano.

– Lecho ungueal: tejido conectivo adherente que se encuentra debajo de la uña y conecta con el dedo.

– Lúnula: parte blanquecina en forma de medialuna, al final de la matriz, que se observa casi siempre en la base del cuerpo ungueal. No todos los dedos la tienen visible y se compone de células muertas.

Poseen muy poco calcio y su dureza viene dada por su estructura y por su composición química. La constituyen 3 capas:

La capa superficial formada por la desvitalización de células que provienen de la matriz proliferante. Estas células pierden su núcleo y acumulan material proteico fibroso como queratinas que forman la trama fibrosa y otros materiales interfibrosos amorfos.

La capa intermedia es la más gruesa, y tiene el mismo origen que la capa superficial pero con células vivas muy unidas entre ellas y una densidad menor de fibras queratinizadas.

La capa profunda finalmente, son solo dos capas de células que provienen del lecho epidérmico.

 

Aminoácidos Matrix (%) Fibras (%) Estrato córneo (%)
Ácido aspártico 3,7 2,8 4,3
Acido glutámico 8,7 14,8 13,7
Alanina 2,5 8,3 5,6
Arginina 5,0 7,1 4,8
Cistina 20,3 3,5 1,0
Fenilananina 1,4 2,5 3,4
Glicina 6,9 8,8 18,6
Histidina 1,1 0,7 1,0
Isoleucina 1,9 2,9 3,2
Leucina 4,6 10,7 8,5
Lisina 0,7 2,8 4,3
Metionina 1,1 1,5
Prolina 12,8 5,3 2,3
Serina 13,0 9,4 11,7
Tirosina 1,6 3,0 3,2
Treonina 10,4 3,9 3,9
Azufre 3,2 1,4

Evaluación de la uña
Antecedentes
Es muy importante el interrogatorio de los pacientes aquejados de problemas ungueales, que tiempo ha transcurrido desde el inicio de la enfermedad, ocupación, hobbies, exposición a sustancias, antecedentes médicos y antecedentes familiares de enfermedades de las uñas.
Examen de las uñas
Deben examinarse con luz adecuada y sin resplandor o luz brillante. Se prefiere la luz natural del sol a la luz artificial. La trans iluminación de la falange distal con una linterna de bolsillo puede ayudar a localizar una anormalidad tal como un quiste mixoide. Para detectar cambios sutiles del cuerpo ungueal se puede usar alcohol o acetona para limpiar la superficie, remover cualquier sustancia adherida y reducir el brillo.Los dedos deben estar relajados y no presionados contra ninguna superficie durante el examen dado que cualquier alteración en la hemodinámica de la uña puede cambiar su apariencia. Cada componente de la uña, debe ser evaluado.Cuerpo o lámina ungueal, cambios en color, grosor y textura de su superficie incluyendo punteado, rugosidades, elevaciones o depresiones, surcos etc.

El lecho ungueal, los pliegues ungueales y el hiponiquio deben ser evaluados en cuanto a la coloración, eritema, crecimiento de tejidos, descamación, alteraciones vasculares. Si se aprecian cambios sutiles en la pigmentación, comprimir el extremo del dedo puede ayudar a identificar lesiones vasculares que se hacen más visibles. En casos donde sólo una o pocas uñas están afectadas, la infección, el trauma o las alteraciones circulatorias son posibles factores etiológicos. Sin embargo, las dermatosis como el liquen plano o la psoriasis pueden afectar sólo una uña.