Alergias, eczemas y dermatitis de contacto
Cualquier tipo de eczema de la cara dorsal de los dedos que se extienda hasta la matriz de la uña puede producir una distrofia ungueal. Puede verse en casos de uñas quebradizas con tendencia a agrietarse.
En el eczema o dermatitis de contacto, existe un engrosamiento y deformidad de la uña, en ocasiones con surcos transversales que se conocen como líneas de Beau. Estos cambios distróficos mejoran cuando se controla la dermatitis.
Las uñas esculpidas, postizas y los geles pueden contener diversos compuestos como el metil metacrilato (en desuso) potencialmente sensibilizadores. Las uñas esculpidas se han asociado a más efectos adversos que cualquier otra técnica cosmética ungueal, debido al arrancamiento y a la oclusión prolongada por dichas prótesis. Las uñas postizas también pueden brindar un hábitat ideal para agentes infecciosos si no se sigue una estricta y adecuada higiene de estas uñas artificiales.
Las alergias tanto alimenticias como medicamentosas pueden manifestarse en las uñas después de haber tomado bebidas, alimentos o fármacos que contienen sustancias sensibilizantes. Las uñas cambian de color, se vuelven negras, moradas, marrones, verdes etc. La única diferencia de estos colores con los provocados por traumatismos, hongos, o enfermedades sistémicas, es que pueden desaparecer en muy poco tiempo.