Los rayos que provienen del sol tienen efectos beneficiosos, pero una protección adecuada nos evitará siempre problemas en el futuro.

ANTES…
Elija un fotoprotector adecuado para su tipo de piel. Consulte a su farmacéutico. Aplíquese el fotoprotector al menos media hora antes de la exposición. Consulte con su farmacéutico si está tomando algún medicamento.

DURANTE…
Las zonas delicadas (calva, escote, nariz, labios,…) han de estar especialmente protegidas. Reaplique el fotoprotector cada dos horas y después de cada baño. No olvide secarse la cara cuidadosamente después del baño para evitar la aparición de manchas. No se aplique productos que contengan alcohol: colonias, desodorantes,… Recuerde que también tiene que protegerse en días nublados. Algunas superficies como el agua, la nieve, el cemento y la arena reflejan los rayos que provienen del sol. Extreme las precauciones. Recuerde protegerse los ojos con unas gafas adecuadas.

DESPUES…
No olvide consultar con su médico o farmacéutico si observa alguna reacción en su piel.
Recuerde la conveniencia de aplicar un producto hidratante

RECUERDE
Protegerse del sol no equivale a no broncearse. La reaplicación de un producto no prolonga el tiempo de protección. Con los niños pequeños es importante extremar las precauciones. Los efectos indeseables del sol son acumulativos con el tiempo. Si está tomando algún medicamento, consulte con su farmacéutico antes de exponerse al sol.