Los datos del Registro GARFIELD, presentados en las sesiones científicas de la American Heart Association, analizan el riesgo de mortalidad, ictus y hemorragia en la práctica clínica diaria
Resultados de doce meses de seguimiento del Global Anticoagulant Registry in the FIELD (GARFIELD) han demostrado que el mal control de la terapia anticoagulante para la prevención de ictus es frecuente en la práctica clínica diaria y que esto podría conllevar unas elevadas tasas de mortalidad, ictus y hemorragias en las personas con fibrilación auricular (FA) de reciente diagnóstico. Los datos del Registro GARFIELD describen el manejo actual de la FA y los eventos que se dan en la práctica clínica diaria, destacando las necesidades no cubiertas y los retos de la terapia anticoagulante, que se administra con el objetivo de reducir significativamente el riesgo de ictus en pacientes con FA. Los datos, presentados en las sesiones científicas de la American Heart Association (AHA), evaluaron eventos clínicos, como el ictus, hemorragia mayor y mortalidad, en relación a los perfiles de riesgo de los pacientes y tratamientos antitrombóticos en una población mundial representativa de FA.
De los 9.971 pacientes estudiados, solo 5.724 (el 57%) fueron tratados con un antagonista de vitamina K (AVK). De estos pacientes, el 57% no fueron tratados de forma eficaz, con un mal control de la coagulación en función del INR (Razón Normalizada Internacional) que mide el tiempo que tarda la sangre en coagularse.
En este análisis, solo el 24,5% de los pacientes recibieron una terapia AVK con un buen control de la coagulación en la práctica clínica. En el primer año de diagnóstico de la FA:
• El 2,2% de los pacientes fallecieron, y el 1,3% de los pacientes sufrieron un ictus o una embolia sistémica (ES).
• En pacientes no tratados con un AVK, estas tasas de eventos se incrementaron hasta un 2,85% y un 1,54%, respectivamente.
• Entre los pacientes tratados con un AVK, los resultados de la comparación entre los pacientes con un tratamiento eficaz frente a los que tenían un mal control de la coagulación fueron de: 0,86% frente a un 1,72% en la tasa de mortalidad anual, y de un 0,86% frente a un 1,34% en la tasa anual de ictus/embolia sistémica.
Hasta un 2% de la población padece FA, una enfermedad habitual en la que las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) se contraen de forma irregular, lo que puede llevar a complicaciones que supongan una amenaza para la vida, incluyendo un ictus. Los ictus relacionados con la FA siguen siendo una importante y creciente carga, tanto médica como social, pese a la disponibilidad de tratamientos preventivos eficaces.
«Los datos de los primeros 12 meses de GARFIELD demuestran una elevada tasa de mortalidad en pacientes con fibrilación auricular de reciente diagnóstico», afirmó el profesor Ajay Kakkar, director del Thrombosis Research Institute de Londres, profesor de Cirugía del University College London y presidente del GARFIELD Steering Committee. «Sabemos que la anticoagulación puede mejorar los resultados en los pacientes con FA, pero si no se controla de forma adecuada, como parece que ocurre con frecuencia en la práctica actual, los pacientes podrían estar en riesgo de tener un mal resultado clínico. Tras el segundo año de seguimiento, dispondremos de un mayor conocimiento de los resultados en el mundo real.”
De los 10.537 pacientes reclutados en la cohorte 1 de GARFIELD, se obtuvieron datos de seguimiento de 9.971 pacientes. Estos datos, presentados en la sesión destacada del congreso, han demostrado lo siguiente:
• El 97% de los pacientes tenía una puntuación CHA2DS2-VASc de 1 o más, lo que implica un alto riesgo de sufrir un ictus, haciendo que fueran candidatos a recibir un tratamiento anticoagulante en base a las guías clínicas vigentes.
• Las tasas de eventos en un año en pacientes que recibieron terapia AVK (n=5.727) frente a los que no la recibieron (n=4.244) fueron:
– Ictus/embolia sistémica (ES) (1,07% frente a 1,54%, respectivamente)
– Hemorragia mayor (0,75% frente a 0,36%, respectivamente)
– Muerte (1,74% frente a 2,85%, respectivamente)
• Las tasas de eventos en base al tiempo en rango terapéutico durante el tratamiento con AVK ≥60% (n=2.009) frente a <60% TTR (n=2.657) fueron las siguientes:
– Ictus (0,86% frente a 1,34%, respectivamente)
– Hemorragia mayor (0,55% frente a 1%, respectivamente)
– Muerte (0,86% frente a 1,72%, respectivamente)
• La presencia de múltiples factores de riesgo aumenta la posibilidad de sufrir un acontecimiento adverso. Los factores de riesgo incluyen la insuficiencia cardiaca, LVEF (por sus siglas en inglés Fracción de Eyección Ventricular Izquierda) <40%, hipertensión, edad mayor a 75 años, diabetes, ictus/ataque isquémico transitorio (AIT) /ES previos, enfermedad vascular, edad entre 65 y 74 años y/o género femenino.
• Las tasas de mortalidad no ajustadas aumentaron hasta cerca de cinco veces en los pacientes con cinco o más factores de riesgo frente a los que tenían dos o menos.
• El riesgo de ictus/ES aumentó en más de un 100% para los que padecían cinco o más factores de riesgo frente a los que tenían dos o menos.
«La elevada tasa de muerte y de ictus en pacientes con FA destaca dentro de esta cohorte de vida-real», explicó Samuel Z. Goldhaber, médico, profesor de Medicina de la Harvard Medical School, cardiólogo senior del Brigham and Women’s Hospital y miembro del GARFIELD Steering Committee. «GARFIELD nos proporciona el mensaje para tener en cuenta que sigue existiendo un amplio vacío entre las guías de anticoagulación y la práctica clínica real. Nuestro reto es duplicar los esfuerzos en formación médica e implementación de las medidas demostradas para prevenir los ictus en los pacientes con FA».
Acerca de GARFIELD
El Registro GARFIELD es un estudio observacional y multicéntrico en hombres y mujeres con FA de reciente diagnóstico y con uno o más factores de riesgo adicionales para sufrir un ictus. El programa se ha llevado a cabo a través del Thrombosis Research Institute, Londres. Seguirá prospectivamente a 50.000 pacientes de reciente diagnóstico con FA de al menos 1.000 centros en 35 países en América, Europa oriental y occidental, Asia, África y Australia.