Son frecuentes en las zonas de roce y de contacto cutáneo, ya sea por acción del ambiente, implementos deportivos o por la ropa requerida para cada disciplina. Es frecuente el compromiso de los pies, especialmente por el uso de equipamiento deportivo inadecuado.
- Ampollas por fricción
- Callosidades
- Abrasiones
- Lesiones ungueales asociadas a la práctica deportiva
- Dedos de tenista
- Talón negro
- Ping pong patch
- Rabadilla del corredor de fondo o «runner´s – rump»
- Pápulas piezogénicas
- Pezones del corredor
- Alopecia focalizada
- Estrías de distensión
- Nódulos del surfista
- Uñas del golfista
- Palma del esquiador
- Manos del remero
- Pulgar de enganche
- Hombro del nadador
- Glúteos del ciclista
- Glúteos del corredor
- Oreja de coliflor o de luchador o boxeador
- Acné mecánico o foliculitis oclusiva
- Acné queloideo o foliculitis profunda
- Dilatación escrotal
- Granuloma piogénico (botriomicoma)
- Parches de ping pong